El teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE), Diego Villafañe, ha comparecido este miércoles ante el Tribunal Supremo como el último de los tres imputados en declarar por la presunta filtración de correos electrónicos relacionados con Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
Siguiendo la senda marcada por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y por la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, Villafañe ha negado rotundamente cualquier tipo de implicación en la filtración, asegurando que más de 500 personas dentro de la Fiscalía han tenido acceso a la denuncia y al expediente de González Amador, sin contar a los juzgados, la Agencia Tributaria y la defensa del empresario, lo que, en su opinión, evidencia que la información pudo haber salido de múltiples fuentes.
En concreto, fuentes jurídicas aseguran que, durante su declaración ante el juez instructor, Ángel Hurtado, que se ha prolongado unos 30 minutos, Villafañe ha precisado que fueron 26 las personas dentro de la Secretaría Técnica que accedieron al correo electrónico del 2 de febrero de 2024, en el que la defensa de González Amador negociaba un acuerdo con la Agencia Tributaria. No obstante, el teniente fiscal ha hecho hincapié en que nunca sospechó que la filtración proviniera del Ministerio Público, lamentando que el caso esté proyectando una imagen de quiebra de seguridad en el seno de la Fiscalía.
Asimismo, en respuesta a las preguntas del magistrado sobre su solicitud a la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, para que esta le remitiera el día 7 de marzo la denuncia y el expediente administrativo de González Amador —una documentación que apareció publicada en eldiario.es el día 12—, Villafañe sostuvo que simplemente cumplía órdenes del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien le había solicitado la documentación correspondiente después de que la responsable de prensa de la FGE recibiera una consulta de un periodista sobre el caso.
En este sentido, el fiscal ha subrayado que su actuación estuvo siempre en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 25 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF), que establece que “los miembros del Ministerio Fiscal deben poner en conocimiento del fiscal general del Estado los hechos relacionados con su misión que, por su relevancia o trascendencia, deban ser conocidos por él”.
Sin embargo, uno de los elementos que más peso ha tenido en la investigación corresponde a un mensaje de WhatsApp enviado por Pilar Rodríguez, en el que la fiscal jefe de Madrid escribió: “El jueves Diego me pidió las diligencias y le mandé tooooodo (…) Imagino que después de analizarlas, es cuando se ha dado publicidad por FGE”. Un comentario al que Villafañe ha restado importancia, calificándolo de “poco reflexivo” y negando nuevamente que tuviera relación alguna con la filtración.
Para reforzar su versión, Villafañe ha presentado un listado con 215 daciones de cuenta que ha gestionado personalmente en lo que va de año, incluido el correo electrónico en el que Rodríguez informó a la FGE sobre el caso de González Amador. Todo ello con el objetivo de demostrar que su actuación no fue excepcional, sino que se ajusta a las funciones habituales que le ha asignado su jefa, Ana Isabel García León.
Villafañe niega ante Tribunal Supremo haber participado en la redacción de la nota de prensa emitida por la Fiscalía
El interrogatorio también ha abordado el episodio clave ocurrido la noche del 13 de marzo, cuando El Mundo publicó una noticia en la que aseguraban que la Fiscalía había propuesto un acuerdo de conformidad a González Amador, lo que desató una serie de llamadas y mensajes entre García Ortiz, Rodríguez, Lastra y Salto para intentar averiguar quién había ofrecido el pacto a quién. A este respecto, Villafañe ha relatado que, tras conocerse la noticia, recibió una llamada del fiscal general del Estado preguntándole si tenía conocimiento de la supuesta negociación, a lo que respondió que no, asegurando incluso que nunca tuvo acceso a la cadena de correos intercambiados entre la Fiscalía y la defensa del empresario.
En cuanto a la nota de prensa emitida al día siguiente por la Fiscalía para desmentir la información publicada por El Mundo, en la cual se incluyeron datos personales de González Amador, Villafañe explicó que se enteró de la existencia de dicho comunicado la misma mañana de su publicación, al llegar al trabajo, y que, por lo tanto, no participó en su redacción. Asimismo, el teniente fiscal ha manifestado, como ya lo hicieron García Ortiz y Rodríguez en sus respectivas comparecencias, que entre ellos y la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, hay una enemistad que tiene que ver con animadversiones profesionales, restando así credibilidad a las acusaciones que Lastra ha formulado contra la FGE.