La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido duramente criticada este lunes en la Asamblea por ausentarse de la región capital mientras su pareja, Alberto González Amador, optaba por no declarar ante la Audiencia Provincial, que lo investiga por la comisión de presuntos delitos fiscales. En concreto, Ayuso se encuentra en Mérida, donde participa en una reunión institucional con la presidenta de Extremadura, María Guardiola, para abordar el cierre de la central nuclear de Almaraz. Un desplazamiento que la oposición ha interpretado como una estrategia de “huida” para eludir la presión política y mediática.
En este sentido, la portavoz socialista, Mar Espinar, ha sido la primera en cuestionar tanto la decisión de la presidenta de ausentarse para evitar dar explicaciones, como la decisión de su pareja de no declarar ante el juez sobre los hechos que ha “admitido” previamente por escrito.
“Por un lado tenemos a Alberto Quirón, que se niega a comparecer, a dar explicaciones de algo supuestamente muy normal, que tiene fácil explicación, pero aún así se niega a hacerlo. Y, por otro lado, tenemos a una presidenta huida desde el jueves”, ha afirmado durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, añadiendo que, si la situación fuera tan clara como sostiene el entorno de Ayuso, su pareja no tendría motivos para guardar silencio.
En la misma línea, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha asegurado que González Amador ha optado por callar para evitar “salir de Plaza de Castilla con una condena penal”, acusando a su vez a Ayuso de intentar esquivar a la prensa. “Hoy calla ante el juez y la ‘Quironesa’ huye a Extremadura para no tener que dar explicaciones ante los medios de comunicación. Callarse, huir y huir son dos formas de la misma cobardía”, ha insistido, subrayando la necesidad de que González Amador reciba una “condena ejemplar” y de que se acepte la apertura de una pieza separada por corrupción en los negocios, algo que tanto Más Madrid como el PSOE han reclamado sin éxito.
Por su parte, la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, quien ha comparecido antes de que se diera a conocer el silencio de González Amador, ha recalcado que, tras cinco intentos fallidos, “ya era hora” de que declarase ante el juez. “Nosotros confiamos en la Justicia y esperamos la resolución judicial en cuanto a esta materia”, ha espetado, colocando sus esperanzas en una comparecencia que finalmente no ha ocurrido.
El PP insiste en que González Amador es “un ciudadano particular” sin relación con la Comunidad de Madrid
Sin embargo, mientras la oposición mantiene su presión sobre Ayuso, el portavoz del Partido Popular, Carlos Díaz-Pache, ha calificado la situación como un “circo” y ha subrayado que González Amador es un “ciudadano particular” sin ningún tipo de vínculo con la Comunidad de Madrid.
“El señor González Amador no tiene ningún trato con la Comunidad de Madrid, no ha hecho negocios en la Puerta del Sol como se han hecho otras personas en el Palacio de la Moncloa. Es el caso de un particular que la oposición está intentando utilizar dentro de este marco de persecución general a la presidenta”, ha señalado, reprochando a la oposición que no haya aplicado el mismo nivel de exigencia con Begoña Gómez, quien permaneció callada “durante todo el tiempo que estuvo” en la cámara regional.