El vicesecretario de Economía del Partido Popular (PP), Juan Bravo, ha reconocido este sábado que las comunidades gobernadas por su partido tienen autonomía para decidir si se acogen o no a la quita de deuda propuesta por el Gobierno. Sin embargo, ha insistido en que «la condonación no es la solución» porque, en realidad, «no se perdona nada» y la deuda habrá que pagarla igualmente.
En este sentido, Bravo ha asegurado que, hasta ahora, ningún consejero autonómico del PP le ha trasladado en privado su intención de aceptar la medida. Sin embargo, al ser preguntado sobre si comprendería que alguna comunidad optara por acogerse a la quita, ha respondido que «las comunidades autónomas, como su propio nombre indica, son autónomas y hacen lo que es mejor», aunque, acto seguido, ha dejado claro que, en su opinión, la condonación «no es buena para ellas».
El PP insiste en que no se trata de una condonación real, sino de una absorción de la deuda por parte del Estado
El dirigente popular ha defendido la postura de las comunidades del PP en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde abogaron por negociar un nuevo sistema de financiación autonómica y una reestructuración de la deuda en lugar de una condonación parcial. Una postura que, según Bravo, era precisamente la que mantenía la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cuando era consejera en Andalucía. «La que ha cambiado ha sido ella. Nosotros llevamos años defendiendo lo mismo», ha subrayado.
Además, ha llamado la atención sobre el lenguaje empleado en el documento del Ministerio de Hacienda, destacando que la palabra «condonación» solo se menciona en términos políticos, mientras que, en el apartado técnico, se habla de «absorción» de la deuda por parte del Estado. «Aquí no se condona nada. Se puede crear la confusión de que se piense que se perdona algo, y lo único es que se cambia de una casilla a otra: el Estado absorbe la deuda de la comunidad autónoma, pero los españoles lo van a seguir debiendo como madrileños españoles o valencianos españoles», ha explicado.
En este contexto, Bravo ha pedido actuar con «responsabilidad» y ha acusado al Gobierno de utilizar la condonación de deuda como una moneda de cambio para garantizar el apoyo de los partidos «independentistas y separatistas». Una herramienta política que, a su juicio, responde únicamente a los intereses de Pedro Sánchez, que quiere mantenerse en el poder, y a los de María Jesús Montero, que pretende afianzar su posición como vicepresidenta.
Por otra parte, en cuanto al procedimiento que debería seguirse para aplicar la quita, Bravo ha subrayado que tendrá que ser la ministra de Hacienda quien decida si lleva la medida al Congreso en forma de una ley orgánica que le dé cobertura legal, lo que requeriría una mayoría absoluta para ser aprobada. No obstante, ha dejado claro que, en caso de que la propuesta llegue a la Cámara Baja, el PP votará en contra.
Dudas sobre los Presupuestos Generales del Estado y críticas a Sánchez
Preguntado sobre si ve más cerca la aprobación de nuevos Presupuestos Generales del Estado después de que Junts haya retirado esta semana su iniciativa para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza y tras el acuerdo alcanzado con ERC sobre la quita de deuda, Bravo ha señalado que todo dependerá de los intereses del presidente del Gobierno. «¿Le interesa a Sánchez que haya Presupuestos o no? Si es que sí, habrá, porque será capaz de ofrecer todo y vender todo; y si no le interesa, pues no habrá», ha afirmado, insistiendo en que Sánchez «ya ha demostrado que le da igual» gobernar con cuentas prorrogadas.
«De siete años que lleva de gestión, solo ha habido tres con presupuesto y los otros cuatro, con prórrogas», ha recordado el vicesecretario popular, aludiendo al precedente de 2019, cuando Sánchez convocó elecciones al no lograr sacar adelante sus cuentas públicas.
En este contexto, Bravo ha citado el caso del expresidente Felipe González, quien en 1996 optó por adelantar los comicios al no conseguir el apoyo necesario para aprobar los Presupuestos. «Felipe González convocó elecciones en el año 96 porque no le apoyaron los Presupuestos. Entendió que, si no se los apoyaban, era porque no tenía apoyo. No sé, son distintas formas de verlo», ha señalado Bravo, en una crítica implícita a la estrategia política de Sánchez.
Asimismo, ha recordado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ofreció a Sánchez «seis pactos para construir un gobierno para dos años y arreglar los principales problemas de este país antes de volver a convocar elecciones», aunque el presidente rechazó la propuesta. «Decidió que no. Tendría que saber lo que quiere y a quién quiere acudir, ¿no? Pero creo que cada vez se le complica un poco más la cosa», ha concluido.
La Comunidad de Madrid llevará a los tribunales la condonación de la deuda aprobada por Hacienda