¿Se imaginan desplazarse por el aire de un lugar a otro en un taxi sin conductor? ¿O recibir paquetes en su domicilio a través de drones? Parece una utopía pero cada vez estamos más cerca de que se convierta en una realidad.
Y si bien es cierto que todavía habrá que esperar para que se «superen diferentes aspectos relacionados con la regulación de las infraestructuras y también con la aceptación social», la implantación de aerotaxis en nuestras ciudades «está cada vez más cerca». Así lo explica Israel Quintanilla, director de la Comisión Oficial de Drones de la Universitat Politècnica de València (UPV) y coordinador de este proyecto en la Comunidad Valenciana.
Un proyecto, el de los aerotaxis en entornos urbanos, que tuvo su primer vuelo piloto la semana pasada en Benidorm. La ciudad alicantina acogió el primer vuelo simultáneo en Europa de un aerotaxi y drones en un entorno urbano real.
En la demostración aérea, coordinada por la UPV, volaron simultáneamente un aerotaxi EH216-S (vehículo aéreo no tripulado) de transporte de pasajeros de la empresa china EHang (que ya está realizando este tipo de vuelos en diferentes puntos del país asiático), junto con 12 drones que simularon diversas operaciones, desde transporte y entrega de mercancías, hasta labores de vigilancia y de salvamento.
La regulación del espacio aéreo, fundamental para que los aerotaxis convivan con los drones en nuestras ciudades
El vuelo del aerotaxi de Ehang se realizó sin pasajeros, pero fue «un paso crucial hacia la Movilidad Aérea Urbana», dijo Quintanilla, porque permitirá «avanzar en la regulación, tecnología e infraestructuras necesarias para que en esta década sea ya una realidad», apostilló.
Pero, para ello, es fundamental la gestión del espacio aéreo, porque la idea es que los aerotaxis convivan en nuestros cielos con múltiples drones que tendrán diferentes funciones. De hecho, ya hay aeronaves no tripuladas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que nos sobrevuelan a diario para garantizar nuestra seguridad en eventos donde, por ejemplo, se producen grandes concentraciones de personas.
Todos estos vuelos tienen que estar monitorizados y regulados, y para ello se estableció el sistema europeo de gestión del espacio aéreo no tripulado: el U-space. Porque no se puede transitar por los cielos de nuestras ciudades sin que se definan procedimientos, protocolos y, en definitiva, normativas específicas para regular por dónde, a qué altura, con qué peso, etc. pueden volar estos aparatos.
Ayuntamiento de Madrid y el ITG, pioneros en movilidad aérea urbana
El Ayuntamiento de Madrid, sin ir más lejos, es pionero en la regulación del tráfico aéreo de aeronaves no tripuladas. De hecho, en mayo de 2024 ya constituyó una comisión (denominada Comisión de Movilidad Aérea Urbana) formada por 60 expertos de diferentes disciplinas divididos en 6 grupos de trabajo que tienen como objetivo el asesoramiento especializado para la elaboración de una ordenanza municipal que regule, precisamente, la movilidad aérea en la ciudad de Madrid.
También el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) está llevando a cabo un trabajo pionero de análisis, definición de requisitos y certificación de la tecnología que posibilitará el despliegue de cientos de drones en el espacio aéreo A Coruña y Ferrol en 2026.
Esto supondría que estas dos ciudades gallegas «serían de las primeras ciudades en Europa con una zona U-space, con las validaciones legales y la tecnología necesaria para que un gran número de operadores de drones desplegasen sus operaciones de forma simultánea, coordinada y automatizada«, según informan desde el ITG.
Demostración aérea con la colaboración de Enaire, y componentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
Volviendo a Benidorm, en la demostración aérea colaboraron diferentes entidades y organismos públicos y privados. Entre ellos, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, la Dirección General de Aviación Civil, el ITG o Enaire, la entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible que gestiona la navegación aérea en España.
También participaron la Policía Nacional de Alicante, el equipo PEGASO de la Guardia Civil, la Policía Autonómica de la Comunidad Valenciana, y la policías locales de Benidorm, Cullera, Finestrat, Jávea y València, entre otros integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
«Los aerotaxis, como nuevo paradigma de transporte aéreo, requieren de una regulación específica, que actualmente se está desarrollando en Europa; y, además, hacen falta nuevas infraestructuras físicas que posibiliten las operaciones de este tipo de aeronaves, como ‘vertipuertos’ (zonas diseñadas específicamente para aterrizajes y despegues de estas aeronaves), así como un diseño y planes urbanos de las ciudades que permitan estas operaciones», concluye Quintanilla, quien asegura que hay que seguir trabajando «para que la sociedad sea capaz de ver los beneficios» que pueden traernos estas nuevas tecnologías.