La Guardia Civil y la Policía Nacional, en una operación conjunta denominada “Fontana” y “Correcaminos”, han logrado capturar en Madrid a un peligroso fugitivo vinculado a la banda ‘Los Ángeles del Infierno’. El detenido, de 35 años, estaba buscado por las autoridades de Estados Unidos y Nueva Zelanda por su implicación en un asesinato por encargo y el tráfico de grandes cantidades de droga.
Detenidos en Marbella varios miembros de la banda los Ángeles del Infierno
Un encargo de asesinato y tráfico de cocaína
El fugitivo, que llevaba más de dos años en paradero desconocido, estaba acusado de haber ordenado el asesinato de un miembro de una banda rival en 2020, por lo que llegó a pagar 20.000 dólares. Además, se le atribuye la introducción de más de 500 kilos de cocaína en Nueva Zelanda, su país de origen, y otros delitos como blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Para evitar su captura, utilizaba documentación falsa y alternaba identidades de Francia y Eslovaquia. Sin embargo, los investigadores descubrieron que se ocultaba en España y activaron un dispositivo para localizarlo.
Localizado en una reunión de ‘Los Ángeles del Infierno’
Las pesquisas llevaron a los agentes a monitorizar las actividades de las distintas sedes de ‘Los Ángeles del Infierno’ en España. Supieron que una de las delegaciones del grupo motero preparaba una fiesta en Madrid, lo que les permitió rastrear posibles movimientos del fugitivo.
El operativo resultó clave: los investigadores detectaron su presencia en la sede del club, donde había acudido junto con otros miembros de la organización. Tras realizar un seguimiento, lograron interceptarlo cuando circulaba por la autovía A2.
Documentación falsa y extradición en marcha
En el momento de su detención, el fugitivo portaba documentación falsificada con su fotografía y dos identidades distintas:
- Pasaporte y carta de identidad de Francia
- Documento de identidad y permiso de conducir de Eslovaquia
Actualmente, el detenido se encuentra en prisión a la espera de ser extraditado a Estados Unidos, donde deberá responder por los delitos que se le imputan.
La operación ha sido llevada a cabo de manera coordinada entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y las autoridades de Estados Unidos y Nueva Zelanda, que han seguido de cerca la investigación.