El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado en el Consejo Europeo extraordinario celebrado en Bruselas, donde los líderes del viejo continente han abordado cuestiones clave, como el refuerzo de la defensa europea y el apoyo a Ucrania. Bajo este contexto, el presidente ha reafirmado la voluntad de España de contribuir activamente a la seguridad común y ha defendido la necesidad de adoptar una estrategia coordinada que garantice la autonomía estratégica de la Unión Europea frente a las amenazas globales.
Uno de los anuncios más relevantes que ha hecho Sánchez durante la rueda de prensa posterior a la cumbre ha sido su disposición a acelerar el aumento del gasto en defensa, haciendo “un esfuerzo anticipado” para alcanzar el 2% del PIB antes de 2029, fecha inicialmente prevista. En este sentido, el presidente ha asegurado que trasladará esta propuesta a todos los grupos parlamentarios, excepto a Vox, con la expectativa de obtener un consenso “positivo”, aunque abierto a “matices”.
No obstante, el mandatario ha evitado concretar la fecha exacta en la que prevén materializar las inversiones en Defensa, así como los criterios con los que se medirá este incremento del gasto, subrayando la importancia de adoptar una “aproximación amplia” al concepto de seguridad, que se adapte a la realidad de cada Estado miembro y que aborde otras amenazas emergentes de carácter híbrido, como los ciberataques o la inestabilidad en el suministro energético.
En línea con esta visión, Sánchez ha insistido en que la seguridad y la defensa no pueden considerarse asuntos exclusivamente nacionales, sino que deben entenderse como “bienes públicos europeos”, lo que exige un esfuerzo financiero conjunto a través de “instrumentos mancomunados”; respaldando así la propuesta de la Comisión Europea de flexibilizar las reglas fiscales para permitir una mayor inversión en defensa. “La cláusula de escape es un instrumento que creo que vamos a utilizar todos los gobiernos”, ha afirmado, señalando que esta medida resultaría particularmente beneficiosa para España.
Sin embargo, no todas las iniciativas planteadas en la cumbre han contado con su respaldo, ya que ha rechazado de forma tajante la iniciativa de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de redirigir los fondos de Cohesión hacia proyectos de defensa. “Nosotros tenemos un sobre nacional que luego se destina a las comunidades autónomas; los fondos de Cohesión son para el desarrollo territorial y social”, ha señalado, insistiendo en que estos recursos deben seguir cumpliendo su función original.
Asimismo, aunque ha valorado positivamente el plan de la UE para movilizar 150.000 millones de euros en préstamos, Sánchez ha insistido en que esta financiación debe ir acompañada de transferencias directas. “Se puede financiar cuando se revise el marco financiero plurianual, los presupuestos europeos o también con contribuciones nacionales que puedan dar los Estados miembros dentro de unos años, pero hay que abrir ese debate. No son suficientes los préstamos. Vamos a necesitar transferencias para lo que tenemos que hacer”, ha advertido, recordando que durante la pandemia de Covid-19 la respuesta económica de la UE siguió un proceso similar hasta que se aprobaron las transferencias directas.
Sánchez reitera el apoyo “inquebrantable” de España a Ucrania
Más allá del debate financiero, Sánchez ha aprovechado la ocasión para reiterar el apoyo “inquebrantable” de España a Ucrania, subrayando que la visión neoimperialista de la Rusia de Putin no solo pone en riesgo la estabilidad de Kiev, sino que representa una amenaza para toda Europa que “erosiona el orden mundial”.
“Apoyamos a Ucrania porque somos coherentes y hemos querido hacer de esto una de las banderas de la política exterior española. Somos coherentes en nuestra lealtad al proyecto europeo, en la asunción de que España es un gran país dentro del contexto europeo. No solo somos europeístas por interés, sino por convicción”, ha añadido, defendiendo la necesidad de construir garantías de seguridad para que la paz no sea un “mero tiempo muerto” que permita a Rusia reagruparse y lanzar nuevos ataques con mayor intensidad.
Reacciones a la exclusión de Vox
Tras la intervención del presidente del Gobierno en el Consejo Europeo, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha exigido a Sánchez que comparezca “lo antes posible” en el Congreso de los Diputados para explicar cuál es la posición del Gobierno en materia de defensa y cuáles son los compromisos que va a asumir España.
“Sánchez no puede venir al Consejo de los Diputados a contar qué es lo que se acuerda en el Consejo Europeo. Sánchez tiene que llegar al Consejo Europeo con la autorización del Congreso de los Diputados para asumir su posición en materia de defensa, en materia de gasto militar y en materia geopolítica de nuestra relación dentro de la Unión y de la Unión con Estados Unidos”, ha afirmado Feijóo, añadiendo que le “sorprende” el “apartheid” que Sánchez pretende llevar a cabo al excluir a la tercera fuerza política del parlamento (Vox) de su ronda de reuniones.
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado a través de un mensaje en su perfil de X que es un “honor” que Sánchez les ignore. Una reacción que coincide con las palabras de la portavoz de la formación en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, quien ha afirmado que su partido sabe que el jefe del Ejecutivo “es más de Carles Puigdemont y Arnaldo Otegi”.
