La ayuda del Gobierno en materia de asistencia psicológica a los afectados por la DANA aún no ha llegado. Según fuentes de la Generalitat Valenciana, están a la espera de que este refuerzo pueda materializarse en este mes de marzo, unos cinco meses después de la riada, a los municipios valencianos, así como a Castilla-La Mancha, también afectada el 29 de octubre.
El 11 de noviembre el Consejo de Ministros aprobó la creación de 14 Unidades de Salud Mental de Emergencias (USME), pero en la actualidad ni se han desplegado ni parece que vaya a cumplirse este número, pues en las reuniones posteriores con la Generalitat se les ha informado que serán nueve equipos. Una disminución del 35% sobre lo prometido.
El proyecto de convenio de colaboración contempla la creación de «equipos específicos para la prevención de problemas de salud mental de la población de estas zonas derivados de la catástrofe y la situación de urgencia, la atención grupal comunitaria en el momento de la crisis, el acompañamiento en la vuelta a la normalidad, la identificación de casos graves y la coordinación con los servicios especializados de la Comunidad Autónoma y otros agentes que fuera necesario para el cuidado de la salud mental de la población», según consta literalmente en éste. Entre el personal que integrarán estas Unidades de Salud Mental de Emergencias (USME), apenas se incluye un total de tres psiquiatras y tres psicólogos clínicos para la Comunitat Valenciana, siendo el resto de la plantilla de perfil psicosocial.
La Conselleria de Sanidad, dirigida por Marciano Gómez, aclara que hasta el 10 de enero de 2025 el Ministerio no remitió el convenio de colaboración, a pesar de haber anunciado las USME en noviembre. Todo estas cuestiones han sido planteadas, precisamente, por el Grupo Socialista en Las Cortes Valencianas en diferentes preguntas parlamentarias a la propia Generalitat.
El planteamiento de la Generalitat
La asistencia sanitaria es una competencia que corresponde al Consell valenciano, quien dice haberlo cumplido y que se seguirá cumpliendo con las medidas adoptadas. Por su parte, los recursos que el Ministerio de Sanidad debe poner en marcha son de carácter psicosocial.
La Conselleria de Sanidad mantiene un amplio dispositivo de atención a la salud mental de las personas afectadas desde el inicio de la DANA: 17 equipos en terreno desde el inicio de la emergencia, un centro especifico de atención al trauma y, posteriormente, siete unidades de atención al trauma en los departmentos de salud afectados. Todo ello, afirman, realizado exclusivamente con recursos propios y una excelente participación e implicación de los profesionales del sistema sanitario público valenciano.
La Generalitat además del despliegue de equipos, también puso en marcha un centro de atención al trauma en Feria Valencia y otras unidades para ir atendiendo de manera especializada a las personas que pudieran presentar problemas de salud mental que pudieran cronificarse, sin que este nuevo servicio afecte a la atención habitual de las unidades de salud mental.
Por otra parte, la Conselleria de Sanidad asegura que este tipo de catástrofes se asocia a un significativo incremento en el consumo de sustancias y los trastornos adictivos, por lo que denuncia que el Gobierno de España «no ha previsto ninguna colaboración con la Generalitat Valenciana en esta materia, ni se ha mantenido contacto alguno en este sentido, evidenciando un manifiesto desinterés por esta previsible complicación«. Igualmente, el Consell afirma que incrementará la financiación de las Unidades de Prevención Comunitaria de las Conductas Adictivas, así como las plantillas de profesionales de las Unidades de Conductas Adictivas cuya cobertura incluya los municipios afectados.