El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no asistirá a la Asamblea de Madrid para rendir cuentas sobre los presuntos tratos de favor que la Universidad Complutense de Madrid (UCM) habría concedido a su esposa, Begoña Gómez. Así lo ha determinado el Consejo de Estado en un informe remitido este lunes al parlamento autonómico, con el que el máximo órgano consultivo del Estado deja sin efecto las intenciones del PP y Vox de forzar la comparecencia de Sánchez en calidad de “esposo” de la investigada y no como presidente del Gobierno de España.
En este sentido, el escrito, al que ha tenido acceso ESTRELLA DIGITAL, subraya que la comisión de investigación creada en la Asamblea de Madrid “no puede controlar la actuación del presidente del Gobierno de la nación en dicho asunto ni requerirle para que comparezca en su condición de tal o como cónyuge de la codirectora de la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid”. Una postura predecible que coincide con resoluciones previas del órgano en cuestión, que en múltiples ocasiones ha recordado que las cámaras responsables de la rendición de cuentas del presidente del Gobierno son el Congreso y el Senado.
Asimismo, el informe jurídico remarca que la obligación de comparecer ante una comisión autonómica corresponde exclusivamente a los miembros del Consejo de Gobierno regional, así como a las autoridades o funcionarios de la Comunidad de Madrid. De modo que, para aquellas personas “que no reúnan tal condición, únicamente cabe cursarles una invitación de comparecencia que no genera una obligación para el invitado ni, en caso de no ser atendida, debe producir consecuencias jurídicas de ninguna clase”.
Con este dictamen, el Consejo de Estado pone fin al último escollo pendiente de la comisión de investigación sobre Begoña Gómez, que concluyó sus comparecencias el pasado 19 de febrero pero suspendió su sesión final a la espera de una respuesta sobre las implicaciones jurídicas de la no comparecencia de Sánchez. Ahora, tras conocerse el veredicto, solo queda redactar el informe final, que previsiblemente impulsará el Partido Popular con la intención de remitirlo a la Fiscalía si se detectan indicios de delito.
Una “humillación” para el PP
Las reacciones políticas al informe no se han hecho esperar. Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces celebrada este lunes, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha calificado la resolución como una “humillación” para el PP, al considerar que los populares “se han humillado para ganar unos pocos titulares” y, a pesar de ello, no han logrado “sacar partido” a este movimiento.
En la misma línea, el portavoz adjunto del PSOE, Fernando Fernández, ha recordado que su grupo ya advirtió desde el principio que la Asamblea no tiene competencias para citar al presidente. “Las comisiones de investigación son para depurar responsabilidades de las autoridades de la autonomía, no de otros gobiernos, no de otras personas particulares”, ha subrayado, aprovechando la ocasión para exigir que sea la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, quien comparezca en la Asamblea para dar explicaciones sobre “los comisionistas que le gustan tanto al PP, las comisiones de su novio, las de su hermano y los pagos fraccionados en la formación profesional”.
Por su parte, la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, ha indicado que analizarán “profundamente” el dictamen del Consejo de Estado, al que han acudido con la esperanza de que avalara la obligación de Sánchez a comparecer. En este sentido, Moñino ha señalado que, aunque “acatan” la resolución, desde Vox seguirán trabajando para que el presidente del Gobierno dé las explicaciones correspondientes.
En la misma línea, el portavoz del Partido Popular, Carlos Díaz-Pache, ha reaccionado con dureza al dictamen, reprochando a Sánchez su falta de transparencia. “No quiere dar explicaciones en las Cortes Generales, comparece ante los medios sin atender preguntas o con preguntas muy dirigidas. Pedro Sánchez es una persona que vive en la opacidad y en no dar explicaciones a nadie”, ha sentenciado, recordando que ya ha transcurrido un año desde que el presidente del Gobierno pisó el Senado por última vez.