Un menor de 12 años ha declarado en el juicio que su entrenador de fútbol le «metió mano» en los vestuarios de un polideportivo de Villaverde y ha asegurado que éste mantenía con él una relación «más cariñosa» que con los otros niños de su equipo.
Así lo ha manifestado la víctima a través de videoconferencia en la vista oral que se ha celebrado en la Audiencia de Madrid contra Jesús P.P., de 50 años, por dos delitos de abuso sexual. La fiscal solicita para el procesado cinco años de prisión, mientras que la defensa reclama su libre absolución al sostener que la acusación es falsa.
La fiscal sostiene que se produjeron dos episodios de abusos sobre el menor, entonces con 9 años, en noviembre de 2011. Uno en la casa del procesado y otro en las duchas de los vestuarios masculinos de un polideportivo de Villaverde.
En su declaración, el procesado ha relatado que conoció a los padres del chico en un parque y les propuso que su hijo entrara en su equipo, dado que le faltaba gente. Así, ha explicado que le solía llevar a su casa porque vivían muy cerca. En una ocasión, le subió a su casa porque estaban «empapados» después de una fuerte lluvia.
Sobre las acusaciones, ha destacado que no son ciertas y que «nunca» ha tocado a ningún niño, indicando que ha estado entrenando a chavales durante 40 años en varios colegios madrileños sin tener ningún problema.
En cambio, el menor ha asegurado que sí abusó de él y que en un principio no lo contó porque le tenía miedo. «Él abusó de mi cuando estaba en su dormitorio», ha aseverado el menor. Además, ha apuntado que sufrió tocamientos en los vestuarios de un polideportivo donde coincidieron tras jugar un partido de tenis. Tras este episodio, se lo contó a su abuela y ésta a su padre, denunciando los hechos.
El chaval ha reconocido que todavía le da miedo, ya que se lo cruza en repetidas ocasiones por su barrio. «Le veo en la calle, en el autobús…y siempre me saca el dedo», ha señalado el chico ante el tribunal.
Por su parte, el padre de la víctima ha explicado al tribunal que antes de que su suegra le contara lo que pasaba con su hijo, empezó a sospechar porque la relación con él era más especial y cariñosa que la que tenía con otros alumnos.
Familiares del acusado han comentado antes de la vista oral que el procesado no ha hecho nada de los que se le acusa y han manifestado que lo único que quiere la familia es «conseguir dinero» en base a «una acusación falsa».