Zoo Aquarium celebrará mañana el cumpleaños de una cría de elefante asiático, nacido en Madrid hace dos años, con la entrega de una tarta y con talleres y actividades para niños en los que se informará sobre el cuidado de este animal.
La entrega de la tarta se realizará a las 11.30 horas en la pradera de elefantes, mientras que desde las 11 hasta las 16 horas habrá actividades y preparativos «para convertirse en el mejor cuidador de Buba (la cría) por un día», según ha informado la organización en un comunicado.
Gracias a sus cuidados y atenciones a lo largo de estos años, Buba se ha convertido «en un macho fuerte, sano y juguetón» que será homenajeado por los más pequeños este sábado en una jornada lúdico-educativa, que permitirá divulgar el estado de conservación en el que se encuentra actualmente este «inteligente y pacífico» mamífero terrestre, en peligro de extinción (EN).
También se informará sobre la importancia de los programas de conservación que se llevan a cabo en instituciones zoológicas como Zoo Aquarium de Madrid y la Fundación Parques Reunidos a través del Programa Europeo de Reproducción y Conservación de Especies Amenazadas (EEP) que ha permitido «criar con éxito al primer elefante madrileño».
Actualmente, el pequeño paquidermo pesa 714 kilos y comienza a mostrar los característicos «colmillos» incisivos de un macho de elefante asiático. Con ello, ha estrenado la primera báscula digital terrestre para elefantes del Zoo que, a partir de ahora, permitirá al equipo veterinario y a sus cuidadores supervisar su desarrollo e ir adaptando su dieta a medida que vaya ganando peso.
Cuando nació el 2 de marzo de 2013, un mes antes de lo previsto, Buba sólo pesaba 90 kilos y apenas alcanzaba el metro de altura. Dos años después, el pequeño paquidermo mide 165 centímetros y «le apasiona jugar y corretear detrás del balón, remojarse bajo la ducha, subirse a los troncos y sobre todo, descubrir las nuevas habilidades que puede realizar con su pequeña trompa».
El equipo de conservación de Zoo Aquarium de Madrid «se ha volcado especialmente» en los últimos meses en el cuidado de Buba después de que perdiera a su madre el pasado verano. Desde entonces, le han dedicado «todo tipo de mimos y atenciones» que incluye una alimentación de pienso especial enriquecido con leche, una dieta sólida a base de sus frutas y verduras favoritas como el melón, el plátano o la zanahoria.
Asimismo, se ha cuidado la decoración de su dormitorio con algunos de sus juguetes favoritos o la instalación, en la pradera exterior, de nuevas zonas de enriquecimiento como una pequeña piscina con ducha para remojarse y áreas de manejo donde supervisar el crecimiento del pequeño.