El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha asegurado este jueves que a su llegada al Ayuntamiento eliminará el 90 por ciento de los asesores designados a dedo y los sustituirá en la medida de posible por funcionarios y técnicos municipales.
«En el Ayuntamiento de Madrid hay más jinetes que caballos, más cargos políticos que mandan y enredan que funcionarios que trabajan», ha señalado.
Estas medidas se enmarcan dentro de una profunda reforma de la Administración municipal que el candidato socialista ha prometido emprender si los ciudadanos le otorgan la responsabilidad de gobernar la nueva Corporación.
Dentro de esta reorganización, Carmona, junto con el recorte drástico en el número de asesores, pretende suprimir en más de un tercio los actuales cargos de designación política, directores y subdirectores generales.
Para el candidato socialista, «sobran políticos que entorpecen la labor de los funcionarios y falta inteligencia y criterio al frente del Ayuntamiento para dirigir a unos profesionales que están deseando que les dejen trabajar por la ciudad».
Según los últimos datos oficiales, el Ayuntamiento de Ana Botella mantiene una «corte» de 298 asesores nombrados a dedo y altos cargos de designación política. «De muchos de estos puestos, se desconoce su cometido, e incluso el trabajo que realizan. Y de otros, ciertamente, visto la labor desempeñada, mejor habría sido que no hubiesen hecho nada», ha señalado Carmona.
Pero este «nutrido grupo de favorecidos no es precisamente barato», ha recordado el aspirante socialista. Según los últimos presupuestos municipales, el Ayuntamiento «derrocha» 17,5 millones de cada año en «recompensar la fidelidad de esta pléyade de diletantes que copan los despachos y sestean tranquilamente viendo pasar plácidamente los días».
El candidato socialista ha anunciado que llevará a cabo una «rigurosa limpieza» del organigrama municipal, expurgándolo de puestos y asesores innecesarios. «Aquellas funciones que realmente sean útiles para el Ayuntamiento y los ciudadanos, serán cubiertas con los excelentes funcionarios y técnicos de amplia experiencia con que cuenta la Corporación. Ya pueden ir preparando la mudanza y actualizando su currículum laboral todos aquellos que actualmente están viviendo de la sopa boba en el Ayuntamiento. Esa etapa concluye el próximo 24 de mayo», ha afirmado rotundo Carmona.
Además, según su programa electoral, la reforma de la administración local pasará por la supresión de los 21 gerentes de distrito de las Juntas, «un puesto que nadie ha sabido explicarme realmente para qué sirve y qué función realizan». De esta forma, ha abogado por una profunda descentralización, potenciando las Juntas de distrito, dotándolas de nuevas atribuciones y reforzando el papel de los vecinos en la vida del Ayuntamiento.
«Las Juntas de Distrito, reforzadas en sus cometidos y en su eficacia, serán una pieza clave de la nueva administración municipal», ha indicado Carmona, quien ha subrayado que por decreto sus plenos, salvo causa muy justificada, deberán celebrarse a las 7 de la tarde, para facilitar que los vecinos puedan asistir a los debates y presentar sus propuestas.
«También vamos a potenciar la presencia vecinal mediante el fomento del asociacionismo. El nuevo Ayuntamiento apoyará y colaborará con el movimiento vecinal. Los ciudadanos y sus asociaciones dejarán de ser el enemigo a combatir para ser el colaborador necesario en la eficacia y el buen gobierno municipal», ha subrayado Carmona.
Como muestra de este doble compromiso, de una parte con la descentralización y por otra de la proximidad con los vecinos, el candidato socialista se ha comprometido a presidir cada mes el pleno de la Junta de Distrito.
«Yo no juego a las mudanzas. Mi despacho estará siempre en la calle, con los vecinos, conociendo de primera mano sus necesidades y sus propuestas. Yo aspiro a ser el alcalde del pomo, el que abre la puerta del Ayuntamiento para que entre el aire fresco y con él, la participación vecinal», ha apostillado.
«En esencia, recuerda Carmona, se trata de recuperar el modelo de gestión participativa que ya implantamos los socialistas con los mandatos de Enrique Tierno Galván y Juan Barranco. Los vecinos votarán en sus Juntas de Distrito sobre muchos asuntos que les afectan en su vida cotidiana, impulsaremos presupuestos participativos, en definitiva, devolveremos Madrid a los madrileños», han enfatizado para concluir Antonio Miguel Carmona.