Agentes de la Policía Nacional han arrestado a cuatro personas como presuntos autores de 20 robos con violencia o intimidación cometidos sobre empresarios de origen asiático, a los que asfixiaban para robarles la recaudación del día.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, elegían a sus víctimas en un conocido polígono madrileño, y les seguían hasta sus domicilios. Una vez en los garajes, les asfixiaban por la espalda hasta provocarles una pérdida de consciencia y les robaban la caja del día de sus respectivos negocios.
La investigación comenzó en febrero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de varias denuncias, en las cuales se detallaba siempre el mismo modus operandi: uno o dos individuos abordaban a la víctima en su garaje, en el momento que bajaba de su vehículo y tras rodearle el cuello con los brazos y practicarle una estrangulación, le provocaba la pérdida total o parcial de la consciencia, para posteriormente sustraerle el dinero o los efectos personales.
En la investigación, los agentes determinaron que la forma de actuar de los sospechosos era siempre similar. Controlaban a sus víctimas a la salida de sus negocios, ubicados en un conocido polígono madrileño, y las seguían hasta sus domicilios.
Una vez llegaban al garaje, las abordaban por la espalda y tras sujetarlas fuertemente por el cuello, llegando en múltiples ocasiones a hacerles perder el conocimiento, les sustraían los teléfonos de alta gama y el efectivo que portaban, siendo el mismo en la mayoría de la ocasiones la recaudación del día de sus respectivos negocios.
Posteriormente, los ahora detenidos, emprendían la huida del lugar en un coche que les estaba esperando en las inmediaciones. Fruto de diversas gestiones, los agentes localizaron y detuvieron a los cuatro integrantes del grupo: tres varones y una mujer, de edades comprendidas entre 25 y 40 años.
Aunque se les imputa una veintena de hechos de esta índole, la investigación continúa abierta, por lo que se continúan gestiones tendentes al esclarecimiento de los mismos. La operación ha sido llevada a cabo por agentes del GOIZ y de la Comisaría Local de Parla, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.