La candidata de Ahora Madrid a la Alcaldía de la capital, Manuela Carmena, ha explicado este martes que avaló a su marido, Eduardo Leiva, para «salvar a su empresa de arquitectura y a sus trabajadores» y ha anunciado que se querellará contra los exempleados que les acusan de alzamiento de bienes.
En un desayuno informativo, Carmena ha aprovechado la pregunta de un periodista para explicar someramente la situación de la empresa de su esposo, I3, que se encuentra en concurso de acreedores. «Mi talante y mi manera de ser en esta campaña me impone el principio de la máxima transparencia, la comunicación y respeto a la verdad. Yo misma estoy perpleja de la situación y que una campaña puede situar a determinadas personas en esta situación», ha dicho.
Carmena ha señalado que Eduardo es su marido y «que se quieren, a pesar de ser ambos mayores». Pero que ambos han tomado desde jóvenes trayectorias profesionales independientes. Él fue director de Urbanismo de Madrid y luego constituyó empresas de arquitectura.
«Entonces no me sentí cómoda, yo era magistrada. Pero tenía claro una línea de visión e hicimos separación de bienes. Por eso aconsejo que en las parejas cada uno tenga su dinero y decidir sobre ello, porque si no se acaba convirtiendo en peleas constantes», ha señalado.
La candidata municipalista ha explicado que la empresa que montó su marido empezó con mucho éxito y contrató a 23 trabajadores, fundamentalmente arquitectos en régimen de autónomos, «algo habitual en estudios de arquitectura y despachos profesionales». Pero que, en 2009, hubo un cambio y decidió «regularizar» la situación de estos trabajadores haciéndoles un contrato.
«Todo el mundo se quedó satisfecho pero luego vino la crisis y empezó a desaparecer el trabajo de arquitectura en Madrid. Eduardo, valiente y osado, miró proyectos en el extranjero pero desde 2009 empezó a ir mal la cosa. Pero su afán de salvar a esas personas y no cerrar el estudio le llevó a asumir responsabilidades personales y a poner el dinero suyo para el estudio. Por eso avaló el crédito con su propio dinero, 800.000 euros. Me pidió que yo le avalara un crédito concreto, y le avalé para salvar la empresa», ha reconocido.
Sin embargo, la empresa de arquitectura no reflotó, las inversiones no vinieron y quedaron deudas sin pagar de proyectos de Portugal, Angola y China, según ha contado. Y la empresa entró en concurso de acreedores, donde se encuentra actualmente.
En esta situación, según ha continuado la alcaldable, ha habido tres de los 23 trabajadores que se quedaron descontentos. «Hicieron una recomendación alegando que se les había hecho una calificación distinta a la que merecían. Un Juzgado de lo Social dijo que la calificación era incorrecta y se rectificó», ha indicado Carmena.
Posteriormente, estos exempleados acusaron de alzamiento de bienes y presentaron una querella. Pero, según ha apuntado, dicha querella se sobreseyó porque el juez dijo que «en ningún modo» hubo alzamiento. «Al revés, yo tuve que hipotecar mi casa para salvar el estudio. Y me tuvieron que cubrir mis hijos», ha relatado.
Por eso, la exjueza ha «respirado hondo» y ha lamentado que «incomprensiblemente» se acuse a su marido y a ella de alzamiento de bienes, por lo que ha anunciado una querella contra estos tres arquitectos. «Por una actuación maliciosa en la que me encuentro, ¿para que ustedes me crean tengo que traer aquí toda la documentación del concurso de acreedores?», ha preguntado en el desayuno informativo.
Manuela Carmena ha reiterado que las demandas de impagos no son contra su marido, sino contra la empresa. «Mi marido es el principal acreedor porque puso 800.000 euros. Personalmente lamento que haya trabajadores sin cobrar su salario, pero en este caso concreto hay una la labor de intoxicación en la que imputan a mi marido coches y viajes grandiosos. Vengan a mi casa y mírenlo. El único coche que tenemos es de hace 20 años, de esos que tienen la matrícula con los números primero», ha afirmado.
La candidata de Ahora Madrid ha elogiado la libertad de expresión, pero ha criticado a quienes «mienten y calumnian» sobre este tema porque «buscan de manera torticera conseguir lo que no pueden conseguir de manera clara y limpiar». «De todo lo que se ha publicado he visto una mezcla de cosas ciertas y muchas inexactitudes y estructuras para conseguir de manera incierta unos titulares», ha dicho.
«No se puede ensuciar la trayectoria de una persona. Las campañas tienen que ser limpias. No saben lo que hace sufrir eso, el dolor que uno siente al ser tratada con desprecio, falta de consideración y sin humanidad. Pero hay que ser dura y valiente para gobernar. Hay que ser responsable con las palabras y hay que pagar las consecuencias. Y espero que esto sirva para conocerme mejor», ha concluido.