Alejandro de Pedro era el hombre al que todos querían y de quién hoy nadie quiere saber nada. Experto en limpiar reputaciones y enterrar malas noticias en los buscadores de internet, la paradoja es que hoy su mera presencia arruina reputaciones. Y lleva al traste carreras políticas. Salvador Victoria, número 2 del Gobierno de Ignacio González en la Comunidad de Madrid, dejará este fin de semana la política como cargo electo. La urgencia de De Pedro por cobrar hizo que, según los testimonios de un directivo de la Comunidad de Madrid, Victoria pidiera a la multinacional Indra que se ocupara irregularmente de pagar al gurú.
De ser cierto el testimonio de José Martínez Nicolás, director general de Informática de la Comunidad de Madrid (ICM), empresa pública, Salvador Victoria le urgió para que gestionara que Indra afrontara el pago de unas facturas pendientes de Alejandro de Pedro y su empresa EICOS. La multinacional tecnológica factura a la Comunidad de Madrid 15 millones de euros anuales. Los pagos a De Pedro, según los testimonios reunidos por el juez Eloy Velasco, son de unos 120.000 euros.
Había dos necesidades cruzadas. La polémica por el ático de Ignacio González –que al final le ha costado también la carrera política– arreciaba con informaciones periodísticas muy comprometedoras, muchas de este mismo diario. Y no había dinero en las arcas de la Comunidad de Madrid para afrontar puntualmente los pagos a De Pedro. Victoria se encargó presuntamente de agilizar los pagos por métodos, según el testimonio de Martínez Nicolás, poco claros. Porque De Pedro, señalado como uno de los conseguidores de la trama Púnica, se ponía nervioso y quería su dinero.
Los nervios estaban en los dos bandos. Había que proteger la imagen pública de Ignacio González, gravemente deteriorada tras la extraña compra de su ático de lujo en Estepona, y la de consejeras protegidas, como Lucía Figar, también señalada por informaciones sobre su extraña gestión del área de Educación del Ejecutivo madrileño.
Cuentas de Twitter, informaciones de pega y gestión SEO (posicionamiento en internet de informaciones) trabajaron a todo trapo para tapar y cuidar a los políticos de sus asuntos menos favorables. De Pedro recibió encargos de cuidar especialmente a varios consejeros, entre ellos por supuesto el de Justica e Interior además de portavoz del Gobierno, Salvador Victoria.
Martínez Nicolás, enemistado con Salvador Victoria, no ha ahorrado pelos y señales al juez Eloy Velasco. Le contó al magistrado que tras una gestión para que Indra afrontara el pago de 10.000 euros para De Pedro –“nos ayudamos todos”, le espetó el consejero al consejero delegado de Indra–, Victoria le dijo: “¿Ves cómo se hacen las cosas?”. Según otra testigo, Salvador Victoria se reunió hasta ocho veces con Alejandro de Pedro.
Las cosas han acabado en el juzgado y con la carrera política de González y su escudero, Victoria. Lo paradójico es que González y su equipo hayan acabado manchados en una de las ramas de una trama que comienza en uno de sus principales enemigos políticos, Francisco Granados, aún hoy en prisión.