La Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada ha culminado una operación que llevaba un año en marcha y ha ordenado este viernes la detención de 48 personas integradas en una organización criminal de ciudadanos georgianos que operaban en las Comunidades de Madrid, País Vasco, Valencia y Murcia.
Durante el operativo, que continúa abierto, han sido arrestadas, por el momento 35 personas y se ha incautado de un número importante de joyas, unos 100.000 euros en efectivo, así como material para cometer los robos y una pistola en uno de los domicilios registrados.
A los arrestados se les atribuye la comisión reiterada de robos con fuerza en casas habitadas y se les relaciona, además, con la comisión de otros delitos como el blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda Pública, contrabando, receptación, falsedades documentales, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.
El Juzgado de Instrucción número v3 de Madrid ha acordado la diligencia de entrada y registro en 23 domicilios de diferentes localidades de Madrid y Valencia, así como el embargo de las cuentas corrientes de los imputados, de sus vehículos y los inmuebles de que disponen.
Las diligencias de detención y de entradas y registros están siendo ejecutadas por efectivos del Grupo XI de la BPPJ de Madrid, del Grupo OCT-2 de la UDYCO Central y el Grupo II de Investigación Patrimonial de la UDEF Central, Comisaría General de Policía Judicial, todos ellos del Cuerpo Nacional de Policía.
Ladrón en ley
La estructura de la organización, estaría dirigida de manera férrea por una persona, Zviad Darsadze (ladrón en ley), la cual se cree que es la máxima autoridad de la misma en nuestro país. La organización actuaría por medio de diferentes células integradas por un número indeterminado de individuos que se moverían por el territorio nacional para cometer los diferentes robos y actos criminales.
Algunos miembros de la organización que realizarían otras funciones como serían las de (herramientas, material informático*), apoyar en la búsqueda de infraestructura (viviendas para residencia, vehículos*), para las citadas células e incluso la entrega de sustancias estupefacientes para las mismas, ya sea para su consumo, como para traficar con dichas sustancias.
La organización disponía de las joyas y del material robado, bien vendiéndolo en distintos establecimientos de compraventa o bien colocándolas fuera del territorio español. Contaba con una caja común 'obshchak' para atender a las necesidades de sus miembros detenidos o
presos o con necesidades familiares, para la adquisición de los materiales para cometer los robos, así como para la adquisición de armas.