Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha asegurado este jueves que basa su política contra la malnutrición infantil en una encuesta efectuada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2013. Esta encuesta aseguraba que hay un 35% de la población en riesgo de pobreza; extrapolando esos datos, la alcaldesa asegura que hay 25.000 niños con déficit de alimentación en la capital de España. Sin embargo, ella misma ha reconocido que los servicios sociales del Ayuntamiento sólo tienen localizados 2.700, y que tras la llegada de Ahora Madrid al Gobierno municipal, “se han encontrado algunos casos más”. Son los mismos que tenían registrados los servicios sociales antes de las elecciones. La ciudad de Madrid tiene previsto dar 110.000 comidas a estos menores, lo que supone 1.200 comidas diarias, 1.500 menos de las que supuestamente se requerirían.Este diario se ha intentado poner en contacto con el Ayuntamiento de la capital para aclarar este baile de cifras ofrecido por la alcaldera, pero no ha obtenido respuesta.
Carmena ha pivotado su intervención en el foro Smart City organizado por nueva Economía en solucionar “la malnutrición infantil” como su principal eje político desde que llegó a la alcaldía. Se ha quejado de que el Ayuntamiento hubiera contratado en 2012 un programa de gestión inteligente informatizado para la ciudad por 14 millones de euros y que en este no se registraran estos datos sobre niños mal alimentados. Sobre su gestión en las semanas que lleva en el cargo, ha lucido orgullosa un acuerdo con la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) para crear cuatro grupos de trabajo. Sobre el resto de asuntos de la ciudad planteados esgrimió que “tengo que estudiarlo”.
“Quiero que al cabo de cuatro años podamos decir que hemos erradicado la malnutrición infantil en Madrid”, ha dicho Carmena como corolario a su intervención en el foro, celebrado en el Hotel Ritz . Sobre la gestión de las grandes operaciones urbanísticas de Madrid, los horarios comerciales, el futuro del Club de Campo (sobre el que dejó una velada amenaza) o demás asuntos concretos de gestión de la ciudad que le fueron planteados, la alcaldesa ha respondido que ignoraba el fondo de los asuntos y que está todo en fase de estudio.
Además, ha desmentido que el Ayuntamiento fuera a alojar a las familias desahuciadas en hoteles de cuatro y tres estrellas. Ha asegurado que se iba a proporcionar una solución de vivienda a los desahuciados, ya que los lanzamientos judiciales (órdenes de desahucio) no se podían detener. “No vamos a ralentizar que se devuelva la vivienda a sus dueños”, ha dicho con rotundidad. En esa línea ha asegurado que sus entrevistas con los directivos de los principales bancos del país han sido “muy satisfactorias”, aunque se ha negado a detallar pormenores de las mismas.
En ese sentido, la alcaldesa ha sido crítica con los medios de comunicación, a los que ha acusado en una fase de jugar “al telégrafo (teléfono averiado), de ser demasiado insistentes con su persona y que funcionaran “con tópicos”. “No es una cuestión de los nuestros o los suyos, somos unos gestores que lo vamos a hacer lo mejor posible”, ha exclamado.
Las perlas de Carmena
La alcaldesa ha deslizado en su intervención y posterior coloquio algunas de las perlas que son habituales en sus intervenciones. Ha asegurado que hay que “potenciar” el turismo en Madrid, “pero se está vendiendo mal la ciudad”. En ese sentido, ha explicado que un día bajó de su despacho al mostrador de turismo municipal del mismo Palacio de Cibeles. Le pidió a la empleada que atendía al público que la tratara como a una turista. “Me pareció fatal, qué idea de Madrid”, ha exclamado la alcaldesa. “No ofreció muchas cosas que tiene la ciudad, como turismo rural, la cafetería del museo romántico….”, ha dicho ante la perplejidad del auditorio.