La localidad de Moraleja de Enmedio, uno de los municipios salpicados por la red Púnica, es el municipio que presenta la deuda por habitante más alta de los que ha recuperado el PSOE tras las elecciones municipales, con una media de 4.500 euros per cápita.
Este es el reparto por habitante del endeudamiento, que alcanza los 30 millones de euros en esta localidad sobre un presupuesto anual de cinco millones, que indica un informe del PSOE sobre la situación de los 44 municipios que gobierna, y al que ha tenido acceso Europa Press.
De hecho, la alcaldesa de Moraleja de Enmedio, Valle Luna, ha remitido una carta a los vecinos del municipio para informar de la situación económica del Ayuntamiento tras arrebatar la Alcaldía al 'popular' Carlos Alberto Estrada, que fue detenido por su presunta implicación en la 'Operación Púnica'.
La alcaldesa encargó un «informe» a la interventora municipal en el que se asegura que, según la última liquidación, «la situación es deficitaria en una cantidad de 28,8 millones de euros».
Uno de los detalles más llamativos del sumario del caso Púnica lo protagoniza precisamente Estrada puesto que guardaba en su domicilio una pistola que tenía caducada la licencia de armas desde el 5 de octubre de 2009, como corroboró la Guardia Civil. Se trataba de un arma corta de la marca Glock modelo 26 de 9 milímetros parabellum, dos cargadores y 50 cartuchos para esta pistola.
Navalcarnero, 200 millones de deuda y un presupuesto de 15
No es el único caso pues en este informe también destaca Navalcarnero que, según los datos del PSOE, presenta una deuda que alcanza los 201 millones de euros cuando presenta un presupuesto anual de 15 millones. Ello lleva a que el nivel de endeudamiento por habitante alcance una media de 3.825 euros.
La situación financiera de este municipio, según ese informe, entraña verdaderas dificultades el nuevo equipo de Gobierno municipal para hacerse cargo del pago del agua, la luz y teléfono, así como diferentes servicios al ciudadano.
En Alcalá de Henares, otro municipio que ha pasado a manos del PSOE, presenta una deuda de unos 240 millones de euros sobre un presupuesto anual de 166 millones (con un endeudamiento per cápita de 808 euros).
También Aranjuez presenta una situación similar, pues con un presupuesto de anual de 45 millones mientras mantiene una deuda de 126 millones, lo que repartido por sus habitantes arroja un endeudamiento medio de 1.315 euros por persona.
Un caso llamativo dentro de este informe es la localidad de Cenicientos, que acumula una deuda de 9 millones de euros con un presupuesto anual sólo de 1,4 millones y una media de endeudamiento por habitante de 2.251 euros.
A su vez, Arganda del Rey presenta a su vez una deuda de 120 millones, el doble de su presupuesto municipal, y arroja un saldo por habitante de 2.000 euros de deuda.
Gabilondo quiere un plan de rescate
Todo ello ha llevado al portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, a reclamar un plan «urgente» de «emergencia» y «ayuda» para los municipios madrileños que padecen altos niveles de deuda para acabar así con la «desigualdad territorial» que existe en la Comunidad de Madrid.
En una entrevista a Europa Press, Gabilondo considera que es imprescindible acometer ese plan de forma inmediata y ha revelado que ya se lo ha propuesto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
«A mí me preocupa la desigualdad territorial (…) la situación de imposibilidad económica de algunos ayuntamientos para afrontar sus desafíos», ha explicado el portavoz del PSOE en la Cámara regional.
«Nuestro enemigo es la desigualdad y es imprescindible hacerlo», ha aseverado Gabilondo sobre la necesidad de articular un plan de ayuda que derive recursos de la Comunidad al consistorio y que podría ser una prolongación del plan PRISMA o otra fórmula.
Así, en el partido abogan por articular un plan que garantice el pago de los gastos de las labores de mantenimiento «mínimo» de la ciudad, como pueden ser las nóminas de sus trabajadores, el alumbrado público, el suministro energético para colegios e instalaciones municipales, así como los servicios sociales). Ello vendría combinado con un plan para el pago de proveedores.
Los socialistas también se quejan de que en los 44 ayuntamientos en los que gobierna, sólo en 10 se ha ejecutado el programa PRISMA. En el resto, la nota predominante es una ejecución que ronda sobre el 50 por ciento en la mayoría de municipios.