Pongámonos en situación. Un coche derrapa en un aparcamiento completamente vacío, y de él sale una mujer joven colocándose los guantes. «Ha aparcado el coche oficial» dice la voz en off. No es una película de acción sino el anuncio de una conocida marca de refrescos que protagoniza una alcaldesa de pueblo, Elena Biurrun.
“Antes de que este país se nos viniera encima, algunos vecinos de una localidad madrileña llamada Torrelodones se convertían en los primeros indignados españoles. Ahora, para pesar y sorpresa de muchos, Vecinos por Torrelodones (VxT) gobierna el ayuntamiento y demuestra cada día, con ilusión, que otra forma de hacer política es posible”. Juan Luis Cano, torresano y uno de los fundadores de este movimiento, conocido por su carrera de cómico y periodista, tiene claro que este cambio era necesario y califica también al partido como “de sentido común”.
El municipio de Torrelodones, situado a 29 Km de Madrid no destaca especialmente por su arquitectura, ni por su tamaño, ni por su número de habitantes. Es más un pueblo normal, rodeado de naturaleza, con casas adosadas o individuales y con unos vecinos que no son fáciles de contentar. Parece que hablamos de cualquier pueblo de la serranía madrileña, pero el cambio está en el descontento de estos vecinos.
Estos primeros indignados trastocaron el pueblo. Tanto lo hicieron, que el nombre de Torrelodones apareció en periódicos tan internacionales y tan reconocidos por The Washington Post o The New York Times. Cruzaron el atlántico de una manera que los propios vecinos no logran entender. “Tampoco han hecho ninguna locura” declara Roberto, un asiduo en la biblioteca municipal. “La biblioteca sigue siendo la peor de la sierra, lo que cambia es que ya no son ladrones de guante blanco”.
Todo comenzó en 2005 por culpa de un campo de golf y nuevas viviendas. Hartos del boom inmobiliario que acababa con su preciada zona de naturaleza decidieron crear un grupo que luchara a favor de un terreno protegido para conservar toda su fauna y flora, cuando nace de la mano de un grupo de amigos la asociación Torrenat. 10 años más tarde, han logrado la mayoría absoluta en los comicios municipales.
“Lo que sí sé es que nuestros niños ya llevan algo ganado a la insensatez y a indecencia. Ya ha merecido la pena”
Quitarse el coche oficial – con el ya citado anuncio incluido -, bajarse los sueldos, realizar referéndums para decisiones políticas algo polémicas o proponer incluso una cuestión de confianza en el ayuntamiento, son las medidas que han convencido a los vecinos de esta localidad para otorgarles toda su confianza.
Aun así, no siempre llueve a gusto de todos. Y si no que se lo digan a un concejal de VxT, que vio como su coche era quemado por uno de sus conciudadanos. Acabar con un fraude inmobiliario de casas protección oficial salió caro a este vecino/político. Estas casas subvencionadas por el Estado estaban siendo utilizadas por familias que no pagaban sus cuotas mientras que había más de 80 familias esperando una de estas viviendas.
“Todos son perros pero con distinto collar” exclama José Manuel, vecino de Torrelodones desde hace más de 20 años. Pero sí les reconoce la transparencia. Todas las cuentas pueden seguirse en sus redes sociales. Su página web, su blog o su Twitter son ejemplos de transparencia. Ahí publican las cuentas, los salarios de todos los miembros del ayuntamiento o las medidas que pretenden tomar.
La alcaldesa, Elena Biurrun, estará en el cargo por última vez esta legislatura, ya que una de sus directrices es no durar en el cargo más de 8 años. No quieren convertirse en políticos convencionales que se estancan media vida en el ayuntamiento. Además, también han ahorrado en salarios. El sueldo de Biurrun, un 20% menor que el del anterior alcalde del PP, es de 49.500€ . Y cuando preguntes a su predecesor, se encogerá de hombros y te dirá que ya no está en política y “que las cosas han cambiado”.
“Cuando me preguntan ¿por qué estáis aquí? Yo lo tengo muy claro… por que ya está bien”
El mundo se transforma. Las situaciones ya no son las mismas que hace unos años. Pero este pueblo de chalets se ha adelantado. “Cuando me preguntan ¿por qué estáis aquí? Yo lo tengo muy claro… por que ya está bien” exclama Biurrun. Es una frase que ya está manida, pero estos madrileños empezaron a utilizarla mucho antes.
La nueva gestión ha puesto en evidencia al antiguo alcalde. No hay más casos de corrupción, ni nuevas viviendas en terreno protegido, ni mucho menos un coche oficial blindado. El desenlace de las medidas de este ayuntamiento se verá en poco tiempo. Pero como dijo Cano, “lo que sí sé es que nuestros niños ya llevan algo ganado a la insensatez y a indecencia. Ya ha merecido la pena.”