El exportavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha apoyado la impugnación que realizarán una treintena de delegados y militantes de la formación de las mayorías de decisiones adoptadas en el último congreso extraordinario del PSOE-M, que tilda de «fallido».
Entiende que la vía para solucionar esta situación es corregir los derechos vulnerados a la militancia o la «dimisión» de la nueva ejecutiva regional del PSOE-M.
En declaraciones remitidas a los medios de comunicación, Carmona ha dicho que «sólo le mueve la defensa de los derechos de los militantes conculcados» en esa cita congresual, donde aparte de los cambios estatutarios se eligió a la nueva ejecutiva regional.
«La movilización de delegados tiene todo mi apoyo en defensa de los derechos de los militantes, conculcados en un congreso regional con numerosos actos nulos de pleno derecho», ha señalado Carmona.
Recalca que el grupo de delegados se ha personado en la sede central del PSOE a las 13 horas para presentar dicha impugnación al entender que la mayoría de decisiones adoptadas son «nulas de pleno derecho».
Carmona incide en que dicho congreso hubo «más votantes que delegados» a la hora de abordar los cambios estatutarios y que en ese cónclave socialista «se transgredieron los estatutos y se llevaron a cabo actos nulos de pleno derecho».
En el escrito se expone que, por un lado, se delegó a la dirección entrante la reforma de los estatutos, acto que «sólo corresponde al congreso, y no al órgano que debiera ser controlado». «Un acto de autoritarismo y nulo de pleno derecho», insiste.
Por otra parte, se planteó una modificación estatutaria, «fuera de tiempo y forma, sin texto previo, sin ninguna información, lo que la convierte en un acto también plenamente nulo».
Añade que durante el congreso se eligieron 49 miembros del Comité Regional, cuando los estatutos señalan que han de ser 70, lo que convierte también en «un acto nulo la votación del mismo, debiéndose repetir la misma en tiempo y forma».
Antonio Miguel Carmona fue revelado como portavoz municipal del PSOE el pasado 3 de agosto por la edil Purificación Causapié y declinó ir al Senado, manteniéndose como edil en el Ayuntamiento, como le ofreció la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández.