Agentes de la Policía Municipal de Madrid detuvieron anoche a un hombre por golpear a su mujer y maltratar a sus cuatro hijos en su domicilio, situado en el madrileño barrio de La Ventilla, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron anoche en la calle Marqués de la Ventilla. El supuesto agresor llegó borracho al piso en el que vive junto a su mujer y su cuatro hijos, de 10, 9, 7 y 3 años en actitud violenta y amenazante, según indicó la esposa a los policías de la Unidad Integral del distrito de Tetuán tras conseguir escaparse de casa.
La mujer presentaba un hematoma en el lado izquierdo de la cara, consecuencia de un puñetazo que le había propinado su marido. Indicó a los agentes municipales que tenía otras lesiones en otras partes del cuerpo y que en otras ocasiones había sufrido varios episodios de violencia física, por lo que acudió el Samur inmediatamente para darle asistencia sanitaria.
Asimismo, la víctima relató que sus hijos también habían sufrido maltratos de su padre en otros ocasiones anteriores, «llegando a agredir a su hija de 7 años edad», por lo que teme que en ese momento podían estar sufriendo algo similar, han indicado las mismas fuentes.
Ante ello, en el domicilio se personan varios indicativos de la Unidad de Atención y Protección a la Familia de la Policía Municipal de Madrid para detener al presunto agresor, que se negaba a abrir la puerta. Por ello, solicitaron una requisitoria judicial para entrar a la casa. Así, llegaron para colaborar en la detención agentes varias unidades de la Policía Nacional y bomberos para acceder a la vivienda.
Los agentes vieron en la calle, a través de una de las ventanas del inmueble situado en un bajo, que en una de las habitaciones había un niño tumbado en la cama llorando desconsoladamente con cara de pánico. En otra habitación se encontraba otro niño llorando y temblando.
Ante esta situación, los bomberos abrieron una ventana corredera y los policías entraron a la casa, observando en una habitación otro niño de tres años llorando y en estado de nervios, mientras que en otra habitación se encontraba el detenido sentado en la cama y agarrando del cuello a modo de presa a su hijo de 10 años para evitar así la detención. Pese a las indicaciones policiales y los gritos del menor, el agresor se resistía a soltarle.
En un momento dado, los agentes lograron reducir al detenido atendiendo en todo momento a la integridad del menor, que resultó ileso. No obstante, un policía resultó herido por un mordisco en la pierna propinado por el hombre.
Tras la detención, los agentes comprobaron que todos los niños se encontraban bien salvo la pequeña de 7 años, que presentaba una contusión en la cara. Hasta el lugar acudió un indicativo del Summa para atenderla y al resto, que se encontraban con un fuerte estado de nervios. Posteriormente, la madre se hijo cargo de los pequeños.