Mañana comienza el cierre dominical al tráfico rodado de una calzada del Paseo del Prado, una medida anunciada por el Ayuntamiento de Madrid de cara a la Semana Europea de la Movilidad.
La iniciativa consiste en reservar la calzada este, la más cercana al Museo del Prado, el Jardín Botánico y el Palacio de Correos, para el tráfico no motorizado. Este tramo se habilitará los domingos de todo el año, entre las 9 y las 14 horas.
El Paseo del Prado es una de las arterias principales de la ciudad. La gran mayoría camina, va en bici o utiliza cualquiera de las 17 líneas de la EMT que pasan por el Paseo y las líneas de Metro y Cercanías que lo recorren por su subsuelo.
«A pesar de que en este reparto el vehículo privado no cubre más que una parte minoritaria de los desplazamientos, lo hace con un coste social mucho mayor que el del resto de modos de transporte juntos», ha indicado Ahora Madrid en su web.
Más de 100.000 vehículos circulan cada día por el Paseo del Prado a gran velocidad, superando en 17 kilómetros por hora la media de la zona y habiéndose registrados velocidades superiores a 80, según sus datos.
A la elevada velocidad se añade el ruido y las emisiones contaminantes. «La mayor parte de la superficie del Paseo se sacrifica al asfalto, degradando así uno de los lugares más icónicos de la ciudad, donde se encuentran nuestros museos más internacionales y nuestro jardín más emblemático», han recordado.
Mención aparte requiere el hecho de que a la elevada velocidad se añade el ruido y las emisiones contaminantes. Y es que, según ha señalado Ahora Madrid, el tráfico es el principal causante del deterioro de la calidad del aire en la ciudad y tanto los niveles de partículas contaminantes en el aire como el exceso de ruido producido por el tráfico provocan deterioro en la salud y la calidad de vida de la ciudadanía, por lo que el Ayuntamiento «tiene el deber de reducir la contaminación ambiental a niveles compatibles con la salud».
«El Paseo del Prado debe cumplir su función como espacio de recreo y atracción turística mientras sigue siendo una arteria de la ciudad. Usarlo como autovía urbana va directamente en contra del primer objetivo y es la manera menos eficaz de alcanzar el segundo», considera la candidatura ciudadanista.
De hecho, ha mencionado que muchas ciudades europeas como París —que recientemente ha decidido clausurar la autopista cercana al Museo del Louvre- «se han dado cuenta de que no hay por qué tener que elegir entre un transporte potente y un entorno vivible».
Según Ahora Madrid, ambos objetivos pueden ser conseguidos si actuamos sobre ese tercio de viajes que aún no se realizan andando, en bici o en transporte público.
La agrupación municipalista ha señalado que esta medida no va a generar más congestión en los alrededores del Paseo. Numerosos estudios realizados en ciudades que han cortado calles al tráfico demuestran que se repite un fenómeno de «desaparición del tráfico» por la unión de varios factores: la mejora del espacio público acerca a los ciudadanos espacios de calidad, no haciendo necesario transportarse hasta la periferia para disfrutar del recreo.
Otros viajes en coche son simplemente sustituidos por modos más sostenibles como la bicicleta, que en un entorno percibido como más seguro y agradable incrementa su uso, ha apuntado Ahora Madrid.
Finalmente, el hecho de disponer de una autovía urbana 'invita' a atravesar la ciudad en coche en lugar de usar otro tipo de vías periféricas, con capacidad sobrada para acoger estos viajes sin presentar problemas de congestión o atascos, «y con un aumento del tiempo de viaje inapreciable», señalan.
«Durante muchos años se pensó que era necesario aumentar la capacidad de las vías para reducir los atascos, incluso en el interior de la ciudad. Una idea que parecía tener sentido, pero que la experiencia ha demostrado falsa. Está demostrado que las medidas que impiden el acceso de vehículos a motor mejoran sustancialmente la calidad de vida de las ciudades y no reducen la eficacia del sistema de transporte», sostiene el equipo de Manuela Carmena.
Con esta medida, el Ayuntamiento de Madrid pretende impulsar una reflexión sobre el uso y abuso del coche en la ciudad, en consonancia con el punto del programa electoral ciudadano de Ahora Madrid: «racionalización del uso del vehículo privado motorizado para proteger la salud y mejorar la calidad de vida».
Para el partido instrumental, la idea de hacerlo en el Paseo del Prado, una vía emblemática de la ciudad, es «que sirva de referente para poder replicar este tipo de peatonalizaciones en otros barrios y distritos de la ciudad, permitiendo que en otras zonas de la ciudad también se avance en esta reflexión sobre cuándo y cómo las calles están a disposición del tráfico rodado o de otro tipo de usos, entre otros, poder disfrutar de agradables paseos por nuestra ciudad».