El exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados ha concedido en exclusiva una entrevista al diario 'El Español', y desde la cárcel, ha arremetido contra quienes fueron sus compañeros Esperanza Aguirre e Ignacio González. «Estorbaba y me trataron como un kleenex», señala entre otras cosas.
A lo largo de la entrevista, recogida por Europa Press, habla de, entre otras cosas, de su relación con el expresidente de la Comunidad Ignacio González, que «pasó por distintos fases a lo largo de los ocho años» en los que estuvo en el Gobierno. «Casi inexistente al principio y luego cordial, hasta que se frustraron sus aspiraciones a la Presidencia de Caja Madrid», indica.
A partir de entonces, según Granados, Ignacio González «decidió que quería suceder a Esperanza Aguirre» y él «era un obstáculo». «Nunca fuimos grandes amigos, pero teníamos buena relación, supongo que les era útil», ha indicado Granados, que, por otro lado, niega haber «investigado» la vida de González. «No me interesa para nada», apostilla.
Sobre por qué rompió su relación con Esperanza Aguirre, Granados cuenta que le «costó mucho» dimitir como alcalde de Valdemoro para irse al Gobierno de la Comunidad de Madrid, pero que la entonces presidenta le «prometió que si me iba con ella construiría un hospital en Valdemoro» y aceptó.
La relación se rompe «definitivamente», continúa, cuando Esperanza Aguirre decide no mantenerle en el Gobierno en la tercera legislatura y siete meses después le destituye como secretario general del PP. «El único motivo fue que desde antes de las elecciones de 2011 ya tenían decidido que Esperanza dimitiría para dejar a González y yo entonces estorbaba. Me trataron como un kleenex. Ahí acabo la relación», asegura.
Además, añade que la «ruptura definitiva» se produjo durante la campaña para las elecciones generales de 2011. «Ella quería que la campaña en Madrid fuera lo más plana posible, con la menor movilización posible, para que Rajoy no tuviera un buen resultado en Madrid. Al menos, que fuera peor que el que ella había obtenido meses antes», explica.
Sin embargo, Granados dice que «no estaba de acuerdo» y que se empleó «muy a fondo», algo que no se «lo perdonó». «La gota que colmó el vaso fue un mitin que organicé en Valdemoro con Javier Arenas y Esteban González Pons. Se puso como una fiera y dijo que no se movilizara al partido para que fuera un fracaso. A partir de ese día dejó prácticamente de hablarme», relata.
Por otro lado, ha señalado que Aguirre debe dimitir como presidenta del partido y «dejar paso a Cristina Cifuentes». «No hay tiempo que perder. El motivo, el mismo que le llevó a quitar a Pío García Escudero», entiende Granados, que también tiene palabras para la actual presidenta de la Comunidad.
En su opinión, Cristina Cifuentes «tiene el mejor perfil para gobernar en minoría» y está «seguro de que tendrá éxito». No obstante, añade que cree que no ha sido «justa» con él, «pero bueno».