La Policía Nacional descarta casi completamente el acoso escolar como móvil del suicidio de un menor de 11 años en Leganés el miércoles, según han informado fuentes policiales.
Y es que a pesar de la nota de despedida a la familia en la que el niño decía «que no quería ir al colegio», los agentes no encuentran pruebas de 'buying' ni psicológico ni físico. Además, los padres tampoco tienen constancia de que lo sufriera y no han presentado denuncia por este asunto.
El caso está en manos del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Judicial de Leganés, donde se apunta que no se trata de una nota de suicidio al uso. Así, han hablado y seguirán hablando con profesores, compañeros y familiares del alumno para intentar aclarar el caso.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Educación han explicado a Europa Press que el mismo miércoles que se produjeron los hechos en el barrio de Zarzaquemada, la Inspección educativa se dirigió al colegio del menor, en Villaverde, un centro concertado, y desde entonces el contacto es permanente.
Los primeros indicios, según la investigación, es que «no consta» tal acoso escolar, pero la Inspección no ha cerrado el caso. Ya han hablado con la dirección, los tutores y el profesorado del centro. Fuentes de Educación han añadido que a la Consejería ni a la Inspección ha llegado tampoco ninguna denuncia al respecto, y muestran su total disposición a colaborar en la investigación policial.
Las mismas fuentes han explicado que no se descarta que el niño, que era muy inteligente, tomara la decisión «porque el centro y su entorno» se le quedara «pequeño». Pero, no obstante, tampoco rechazan la posibilidad de acoso escolar si bien el pequeño no había comunicado a nadie que tenía problemas en el colegio.
Según adelantó la semana pasada 'Política Local' y ha publicado hoy 'El Mundo', el menor se arrojó por la ventana a primera hora de la mañana del miércoles 14 de octubre, mientras su madre se duchaba y dejó una nota pidiendo perdón a sus padres por el daño que les iba a causar, añadiendo, además, que no quería ir al colegio.
Se da la circunstancia que en 2013 la Inspección Educativa recibió una denuncia de un padre de este colegio sobre un caso de acoso escolar. Educación se puso en contacto con el colegio, que actúo con medidas disciplinarias, según fuentes de la Consejería, que destacan que se trata de un caso aislado.