El 12 de noviembre de 2015 los niveles en el aire de Madrid de Dióxido de Azufre, Monóxido de Carbono y Dióxido de Nitrógeno, tres de las partículas más contaminantes y dañinos para el ser humano, han alcanzado cotas que triplican las registradas a misma fecha del pasado año. El anticiclón y el llamado veranillo de San Martín han ayudado a disparar los valores hasta límites «nocivos para la salud».
El Ayuntamiento de Madrid ha activado por primera vez el Protocolo de Medidas para Episodios de Alta Contaminación, aprobado por el gobierno de Ana Botella. El jueves restringió, desde las seis de la mañana, la velocidad en la M-30 y en sus accesos a sólo 70 kilómetros por hora. Este viernes ha dado un paso más y ha prohibido aparcar en el centro de la ciudad a los no residentes. Además, ha aconsejado a las personas que padezcan enfermedades respiratorias que no realicen deporte al aire libre mientras dure la alarma.
«Aunque muchas personas lo desconozcan, más de 2.000 personas mueren prematuramente en Madrid a causa de la contaminación», explica Mariano González Tejada, portavoz y experto en la materia de Greenpeace. Un médico de familia consultado por EstrellaDigital confirma que la recomendación de no realizar actividades físicas en días de máxima alerta de contaminación «no es una medida alarmista». «Según la GEMA (guía española para el manejo del asma), las personas que padecen asma o Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) corren el riesgo de ver aumentadas sus afecciones si realizan esfuerzos físicos en días de máxima contaminación». En este sentido, este doctor también subraya que respirar el aire de Madrid durante estos días «puede equivaler a fumar cinco cigarrillos diarios».
«Madrid tiene unos niveles de contaminación altos, pero tres o cuatro veces al año los valores aumentan a causa de la llegada de anticiclones. Estudios de la OMS han demostrado que la contaminación no sólo puede causar asma o enfermedades respiratorias, sino que puede influir en la aparición del cáncer de pulmón, por ejemplo», recalca Mariano González Tejada.
Aluvión de multas
Una de las consecuencias de la aplicación del protocolo que más temen los conductores se notará dentro de unos días, cuando comiencen a recibir en sus domicilios las multas por circular por encima de los 70 Kilómetros por hora. «Hemos observado que el límite de velocidad no se ha respetado. Y si no se ha respetado es porque no se ha entendido y porque no se ha informado lo suficiente. Las limitaciones de velocidad variables (que se anuncian en los carteles luminosos) son algo muy novedoso , hace seis años que se implantaron. El conductor madrileño no sabe interpretar muy bien por qué no está familiarizado con la señalización variable. Espero que esta medida no sea recaudatoria», afirma Mario Arnaldo, portavoz de la Asociación de Automovilistas Europeos.
«No hemos recibido ninguna queja de ningún conductor que le hayan puesto una multa por ir a más de 70, pero sí es posible que pueda recibir una multa en su casa en los próximos días. En este caso, desde el punto de vista legal tiene todas las de perder porque la limitación variable durante estos días es de 70 por hora. No obstante, me parece muy feo, porque la gente no ha respetado la señalización no por desobediencia, sino por desconocimiento», prosigue Arnaldo.
Víctor Ruíz, un administrativo que ha circulado este jueves por la M-30 a las 08.00 horas, califica la medida como «populista», porque en hora punta «es imposible alcanzar ni los 40 Km del atasco que se produce». Por su parte, Leo Rodríguez, transportista de profesión, afirma que reducir la velocidad hace que permanezca más tiempo en la carretera y que emita «la misma contaminación que si fuera a 90 KM por hora». En este sentido, también se pronuncia la Asociación de Automovilistas Europeos: «Las medidas son un parche. No está demostrado que la velocidad sea un factor influyente en el volumen de contaminación. Influye más el rendimiento del motor, el tipo de carburante o la edad del coche. Además, la mitad de la M30 está soterrada y ya está limitada a 70 la velocidad máxima».
¿Qué va a pasar en los próximos días?
Los expertos esperan que con la salida del anticiclón y con la activación del protocolo, los valores de contaminación desciendan y no se tenga que aplicar el siguiente escenario, que supondría limitar el acceso a la ciudad a ciertos vehículos. Si los niveles de polución no decrecen, el Gobierno de Manuela Carmena podría reducir el tráfico de coches a la mitad y dejar circular sólo a los vehículos con matrículas pares o impares, en días alternos. Esta medida podría aplicarse el sábado, porque sería el tercer día de aviso consecutivo y vendría acompañada de iniciativas para la promoción del transporte público, que podrían llegar a incluir la gratuidad del mismo.
En definitiva, si el anticiclón no remitiera, algunos ciudadanos podrían llevarse la sorpresa de no poder entrar en Madrid por tener una matricula par o impar. Sin entrar a valorar si la medida es populista o no, la realidad es que «la contaminación en España causa más de 27.000 muertes prematuras en toda España», resalta Greenpeace.