La regidora de Madrid, Manuela Carmena, asegura en el libro a modo de reflexiones firmado por la escritora y periodista Maruja Torres, que el enorme seguimiento que tiene hace que no sea «feliz ahora» y que si pudiera rebobinar a febrero pasado mantendría su 'no' inicial a presentarse a alcaldesa.
En 'Manuela Carmena en el diván de Maruja Torres', que la escritora presenta este martes, la primera edil narra el viaje realizado este verano a Buenos Aires para presentar la edición argentina del libro que escribió en 2012. En la capital argentina se encontró con gente parándola en la calle «como si estuviera en Madrid».
«Me puede. Todo esto es absolutamente excesivo. Me desborda. No soy feliz ahora y eso no es bueno. No me puedo convertir en un yo que se desborda como una masa de esas que quedan líquidas y que no puedes contener con las mesas. Si pudiera rebobinar a febrero pasado mantendría mi no inicial a presentarme a alcaldesa. No me siento yo», confiesa.
Otra cosa es que Carmena intente recuperar con todas sus fuerzas el mando de ella misma y «asumir la única parte de este reto personal» que le importa, «mejorar Madrid, mejorar las condiciones de vida de los madrileños». «Y salir lo más indemne que pueda», ha remachado.
Por otro lado, la alcaldesa explica que siempre ha tenido necesidad de «espacios de soledad. «La soledad siempre me ha retroalimentado y me ha permitido elaborar felicidad porque la felicidad se elabora, no hay receta aunque sí sugerencias».
En esta línea de pensamiento incluye su propuesta de organizar en el Ayuntamiento la próxima primavera un congreso sobre los cuidados, una idea que le surgió tras reunirse con trabajadores del servicio doméstico.