Los policías municipales de Madrid cambiarán su uniformidad en 2016 con trajes «más ergonómicos», con «los últimos avances en tecnología», adaptados a la climatología y pensados para un Cuerpo diferente, para los que el Ayuntamiento de Madrid destinará una partida presupuestaria que supone un incremento del 284 por ciento, unido a que los agentes dispondrán de chalecos antibalas individuales en función de la talla, el peso y el sexo.
Así lo ha detallado este miércoles el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, en la comisión extraordinaria de presupuestos del área, donde ha informado que el presupuesto para este Cuerpo es de 358 millones de euros, un 0,26 por ciento más que en el ejercicio actual. Las cuentas de 2016 incluyen la incorporación de 162 policías, que empezarán su formación en breve.
El director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano, ha detallado que la partida para chalecos en 2016 será de 2 millones de euros. Los 3 millones para nuevo vestuario darán respuesta a las necesidades ergonómicas de los agentes, de modo «que se adaptará mejor al frío y al calor de Madrid».
Barbero, por su parte, ha explicado que será un uniforme que se ajuste a la temperatura, la movilidad y la visibilidad porque el policía que quiere el Ayuntamiento «no es el que se esconde para ver si pilla a alguien, sino el que se visibiliza porque es un elemento muy potente de convivencia».
Preguntado sobre si supondrá el adiós al azul, el delegado, entre bromas, ha declarado que «hay muchos tipos de azul» pero que no iba a adelantar nada más. Sí que hay grupos de trabajo en la policía porque es muy importante que los agentes «se sientan a gusto». También ha defendido el nuevo uniforme porque «hay que diferenciarse porque son policías diferenciadas».
Atrás quedan esas ideas sobre que «el azul debía ser más oscuro para dar más seguridad» porque la seguridad «no la dan unas gafas más oscuras o una musculatura amplia» sino «la capacidad de manejar el conflicto», ha añadido.