El sindicato UGT ha denunciado la filtración del contenido de la prueba psicotécnica para las 360 nuevas plazas de conductor de Metro de Madrid en el examen que se celebró el domingo y exige que se depuren responsabilidades sobre lo ocurrido mientras que Metro asegura que no hay ninguna irregularidad y ha comprobado que la prueba tuvo todas las garantías.
El consejero delegado de Metro, Juan Bravo, ha asegurado que no se ha producido ninguna filtración ni irregularidad en la prueba y que ésta se ha desarrollado «correctamente», comprobando con la empresa que ha organizado el examen que se cumplieron todas las garantías.
Respecto a los comentarios e imágenes difundidas en redes sociales aludiendo a filtración de parte de la prueba de aptitud previas a su realización, Bravo ha negado que se corresponda con los cuadernillos de la prueba.
«Hemos testado que esas fotografías no se corresponden con los cuadernillos del examen del fin de semana», ha insistido el consejero delegado para recalcar que «todo el proceso se ha desarrollado correctamente, sin ninguna anomalía e irregularidad».
Bravo ha señalado que el examen consta de dos fases, una de aptitud con 36 preguntas y otra de un test de comportamiento y personalidad realizado ad hoc para la prueba.
En este punto, subraya que la empresa Tea Cegos ha realizado unas pruebas elaboradas a lo largo de complejos procesos con psicólogos y contrastadas empíricamente, es decir, con los resultados obtenidos con «perfiles de personas reales», algo que ocurre en todas las pruebas de este tipo.
Sobre la fase de aptitud, el consejero explica que es una fase que se puede preparar dado que existen publicaciones para organizarse este tipo de exámenes previamente. Por tanto, puede que alguna pregunta «coincida» con el examen pero Bravo explica que es una prueba sin puntuación numérica sino que se hace en base a 'apto' o 'no apto'.
«La seguridad de la empresa hacía prácticamente imposible que hubiera filtración», ha recalcado para aseverar que «nadie ha podido hacer una fotografía o copiar» el examen, al cumplirse medidas de seguridad y cautelas de forma rigurosa, con control de los aparatos móviles.
«No tenemos ninguna duda, nadie ha podido acreditar», ha añadido para asegurar que tras conocer los tuit y los comentarios en redes sociales se inició un proceso de verificación, que ha revelado que no ha habido «ninguna alteración de la confidencialidad de las preguntas». Por tanto, el consejero delegado asegura que la prueba es válida y rechaza repetirla como demandan algunas centrales sindicales.
Acciones legales
Por otro lado, Metro ha emitido un comunicado en el que se reserva el derecho de emprender cuantas acciones legales considere oportunas en la defensa de la transparencia del proceso de selección y contra aquellas personas que pongan en duda la imparcialidad del mismo.
«Metro de Madrid reitera en que las fotos distribuidas no corresponden con el formato presentado en las pruebas de los días 9 y 10. Las fotos que aparecen en las redes son en blanco y negro y grapadas en la parte superior izquierda. Los ejemplares utilizados para la prueba son en color y grapados en el centro», ha añadido.
De hecho, afirma que Tea Cegos solicitará la presencia de un notario que certifique y dé fe que no ha habido sustracción ni pérdida de ningún ejemplar de examen.
UGT pide responsabilidades
Mientras, el responsable de UGT en Metro, Teo Piñuelas, ha reclamado explicaciones por la posible «filtración» del contenido de la prueba del domingo, de idéntico contenido que la del sábado, y critica que una empresa privada haya organizado la prueba para una empresa pública.
En este punto, Piñuelas ha tildado de «lamentable» la situación generada y recalca que un examen para acceder a Metro debe reunir las «garantías de igualdad de oportunidades» entre las personas que concurren al proceso.
Aparte, ha afirmado que se está estudiando lo ocurrido por parte de los sindicatos presentes en Metro y la remisión de un escrito del Comité de Empresa dirigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Por otro lado, un grupo de aspirantes a las nuevas plazas de Metro se han organizado una plataforma para denunciar también la filtración del contenido de la prueba del domingo, organizado por la empresa Tea Cegos.
Juan, uno de los integrantes de la plataforma, ha asegurado que el domingo pudo comprobar cómo varios aspirantes tenían imágenes (incluso fotocopiadas) del contenido de la prueba.
«Ya circulaba el domingo un modelo de examen con las respuestas», ha asegurado este aspirante a conseguir una de las plazas para ser conductor del suburbano, señalando que casi 800 personas se han organizado por foros y redes sociales de cara a denunciar lo ocurrido.
Cualquier aspirante que se vea afectado por la situación tiene derecho a recurrir a los tribunales alegando falta de legalidad en la prueba de acceso. El proceso de denuncia continuaría su curso normal en el caso de que fuera admitida a trámite. También existe un periodo de reclamación dentro de la propia prueba.