Ocho meses de gobierno de Ahora Madrid en el consistorio madrileño, una dimisión y cuatro polémicas que han trascendido a nivel nacional en el área de Cultura. Desde el cese del concejal Guillermo Zapata por sus polémicos ‘tuits’, la controversia parece asediar al departamento. Ahora es Celia Mayer, la nueva edil, la que está en el ojo del huracán.
Tan solo veinticuatro horas después de la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa, el pasado 13 de junio, estallaba la polémica en el área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid. Guillermo Zapata acababa de recoger su acta como concejal del departamento cuando unos polémicos 'tuits' en los que bromeaba sobre el Holocausto e Irene Villa saltaron a la palestra. Los mensajes, que fueron rescatados por los internautas, los publicó en su cuenta personal de Twitter en el año 2011. Aseguró que los redactó cinco años atrás en un contexto de debate sobre el humor negro y pidió disculpas públicamente. Dos días después de tomar posesión el edil dimitió de su cargo como responsable de Cultura, aunque no renunció a su acta como concejal. Aun así, la controversia continuó.
Las asociaciones Dignidad y Justicia y Manos limpias presentaron una denuncia contra el concejal por un supuesto delito de humillación a las víctimas, pero el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, archivó el caso. La Fiscalía y Dignidad y Justicia recurrieron pero el magistrado volvió a dar carpetazo. Por otro lado, la Audiencia Provincial sentenció el pasado mes de octubre que Manos Limpias realizó un “ejercicio tendencioso o malicioso” al acudir a la Audiencia Nacional y a un juzgado de Madrid e intentar que dos juzgados instruyeran el caso.
Tras la marcha de Zapata llegó Celia Mayer, activista en diferentes iniciativas sociales como el Patio Maravillas. Las primeras críticas a su gestión llegaron con la tradicional Cabalgata de Reyes. El consistorio optó por dar un giro y modificar por completo el estilo de las anteriores celebraciones para homenajear la “multiculturalidad”.
Ahora Madrid prohibió la participación de animales en el recorrido, modificó el atuendo de los Reyes Magos, un DJ animó la fiesta con “músicas del mundo”, las carrozas que recorrieron las calles de Madrid presentaron nuevos diseños con tintes futuristas y un pelotón de 300 bicicletas también se sumó a la fiesta. Carmena cedió también la zona VIP, hasta entonces reservada para los hijos de altos cargos y de famosos, a personas con discapacidad.
La renovación no sentó nada bien en el Partido Popular, que atacó con tuits y declaraciones de los portavoces del consistorio. De hecho, el mensaje de la exdiputada ‘popular’ y directora del área internacional de la fundación de FAES, Cayetana Álvarez de Toledo, fue 'trending topic' y la famosa frase «Jamás te lo perdonaré Manuela Carmena» fue objeto de burla en la red.
Mi hija de 6 años: «Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad.»
No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás. #cabalgatatve— Cayetana Alvarez Tol (@cayetanaAT) enero 5, 2016
Memoria histórica
La semana pasada el consistorio reconoció su error tras retirar la placa en homenaje a ocho beatos carmelitas asesinados en la Guerra Civil, en Carabanchel Bajo, que se comprometieron a volver a colocar. “Esta actuación hubiera supuesto una inadecuada aplicación de la Ley de Memoria Histórica”, explicó el Ayuntamiento en un comunicado. El PP y Ciudadanos pidieron la dimisión de Mayer y los socialistas tildaron la actuación de “chapuza”. El Ayuntamiento dio marcha atrás y aclaró que hasta que no desarrolle una normativa municipal que señale el modo apropiado de aplicar la Ley de Memoria Histórica, no pondrá en marcha la retirada de vestigios franquistas.
Y donde caben tres, caben cuatro. La última programación festiva tras la Cabalgata de Reyes tampoco ha estado exenta de polémica. La representación de la compañía Títeres desde Abajo, incluida en la programación de Carnaval, terminó con dos titiriteros encarcelados. La obra fue exhibida el pasado viernes por la tarde en el distrito de Tetuán representada ante menores. La función mostró contenido violento y en un momento de la obra se pudo leer una pequeña pancarta que formaba parte de la trama y que decía ‘Gora Alka-Eta’. Uno de los adultos presentes llamó a la policía. Los dos responsables de la exhibición fueron arrestados y el juez decretó prisión sin fianza por enaltecimiento del terrorismo. Ellos niegan la acusación y desmienten que la obra significara una alabanza a la banda terrorista. También han afirmado que avisaron a los presentes que de que la obra no era para niños.
Titiriteros encarcelados
El Ayuntamiento presentó una denuncia y Mayer destituyó al director artístico que programó el espectáculo. Las redes se incendiaron. Los internautas reclamaron durante todo el fin de semana la libertad de los titiriteros y reclamaron el derecho de libertad de expresión. A esta petición también se sumaron representantes de la izquierda como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón o Pablo Iglesias, el secretario general de Podemos.
Este mismo lunes la edil se ha retractado y ha ordenado a los servicios de Madrid Destino, que gestiona las actividades culturales del consistorio, que estudie la retirada de la denuncia. El PP, por su parte, ha presentado una denuncia contra Mayer en los juzgados de Plaza de Castilla por “colaboración en enaltecimiento del terrorismo” y pide su dimisión.
La última en tomar la palabra ha sido Manuela Carmena. La alcaldesa ha comparecido este lunes por la mañana en rueda de prensa para disculparse por un «error muy grave» y para anunciar que el Ayuntamiento pondrá en marcha una “profunda investigación” para aclarar qué responsabilidades concurrieron en la celebración del Carnaval. Ha calificado la actuación de “deleznable” e “inapropiada” para niños. Además, Carmena no ha descartado el cese de Mayer.