Los titiriteros Alfonso Lázaro y Raúl García han salido de la cárcel este miércoles pasadas las 17:45 horas arropados por un grupo de más de 20 amigos, que han empujado a los reporteros que esperaban a las puertas de Soto del Real (Madrid), a los que han acusado de manipulación.
Alfonso Lázaro y Raúl García han pasado cinco días en prisión preventiva por un delito de enaltecimiento del terrorismo y otro contra los derechos fundamentales que habrían cometido durante una representación en el barrio madrileño de Tetuán con motivo de los carnavales en la que había público infantil.
La salida de prisión se ha producido apenas unas horas después de que el magistrado que ordenara el pasado sábado su ingreso en prisión, Ismael Moreno, haya admitido el recurso de reforma presentado por la defensa de los miembros de la compañía 'Títeres desde Abajo', que ha sido apoyado ahora por la Fiscalía al entender que ha disminuido el riesgo de fuga y de reiteración delictiva al haberse incautado su material y haberse rescindido sus contratos.
A la salida de la cárcel estaban esperándoles un grupo de entre 20 y 30 amigos así como la madre de Raúl García, quienes han llegado al centro penitenciario media hora antes de la salida.
Una vez que los dos titiriteros han traspasado las puertas de la cárcel, los amigos les han arropado rodeándoles para impedir que fueran grabados por las numerosas cámaras de televisión que se encontraban en el exterior del recinto penitenciario.
La situación ha llegado a ser violenta ya que muchos periodistas han recibido empujones de los amigos, que mostraron una actitud muy altiva, al grito de «prensa manipuladora» y «fuera de aquí». De hecho, han golpeado a la cámara de uno de los reporteros gráficos que estaba desempeñando su trabajo separándole el objetivo del cuerpo de la cámara.
Entre empujones a los periodistas y gritos, los amigos y familiares de los titiriteros les han conducido hacia un vehículo negro con los cristales tintados, donde se ha subido uno de ellos, y se han puesto ante las ventanillas para evitar que los reporteros tomaran imágenes.
Sin embargo, la actitud de la madre de Raúl García ha sido diferente y ha agradecido a los medios de comunicación el haber estado allí. «Estamos muy agradecidos a todo el apoyo recibido de la prensa», ha asegurado antes de adelantar que la abogada de su hijo realizará mañana las declaraciones que considere oportunas.
Explicó que, tras salir de la prisión, su hijo le había dado un beso y no habían podido hablar aún. «No ha habido tiempo para más», precisó.
El juez de la Audiencia Nacional ha ordenado que presten comparecencias diarias en el juzgado y les ha prohibido salir del territorio nacional. Después de comprobar los argumentos de la defensa de los acusados, el juez considera que de su arraigo familiar, el conocimiento de sus domicilios, formación académica y actividades se infiere «que no tratarán de sustraerse a la acción de la Justicia, por lo que el riesgo de fuga queda muy mermado».