La directora de Gabinete de la Concejalía de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid no tiene ni formación ni experiencia relacionada con la materia del departamento que dirige. Esther López Barceló (Alicante, 1983) es licenciada en Historia y su experiencia laboral se limita a menos de dos años en el ámbito sindical. Los cuatro años siguientes los dedicó a ser diputada autonómica en el Parlamento valenciano. Un currículum que no coincide ni de lejos con las exigencias mínimas que Podemos siempre pidió para la contratación pública.
En diciembre de 2014, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, fue claro a este respecto: «Para que funcione una administración tienen que tener una dirección que sepa de lo que habla, que no sea alguien que pones a dedo sino que sea alguien que tiene una cierta experiencia en esa tarea y conocimientos adquiridos, y que haya ganado su puesto en base a méritos, como se ganan los puestos en las administraciones públicas».
Seis meses después de esta declaración, Ahora Madrid, la candidatura ciudadana que resultó de la confluencia de Ganemos Madrid y Podemos, y que hoy gobierna el Ayuntamiento de la capital, la convirtió en papel mojado. Entre los 44 «enchufados» que ha identificado la concejala de Ciudadanos Silvia Saavedra, donde se encuentra el sobrino de la alcaldesa, el padre de la portavoz, el hijo de una simpatizante de Ahora Madrid, el hermano del líder de IU y la expareja de un concejal, hay uno especialmente llamativo.
López Barceló no tiene vínculo familiar con ningún miembro del Ayuntamiento de Madrid, pero sí político. “Es ‘garzonista’”, advierten fuentes cercanas a Izquierda Unida. Al igual que el diputado de IU-UP, Alberto Garzón, Barceló fue de las que apostó por la confluencia, la unidad popular y la desaparición de las siglas de IU en las últimas convocatorias electorales. El resultado de las últimas elecciones municipales y autonómicas fue demoledor: Esquerra Unida desapareció de las Cortes Valencianas tras 25 años de representación. Tanto Compromís como Podemos capitalizaron el auge de la izquierda en la comunidad.
Un nombramiento que sentó «muy mal»
Barceló y su pareja, Ignacio Blanco (cabeza de lista de EU el 24M), se quedaron fuera del Parlamento regional. Aunque ambos encontraron colocación fuera de la primera línea política gracias a su cercanía a los nuevos líderes de la izquierda. Blanco, que abandonó pocos días después del descalabro electoral todos sus cargos en la Comisión Ejecutiva de Esquerra Unida, consiguió quedarse en Valencia. Hoy es subdirector general del gabinete técnico de la consejería de Igualdad que dirige Mónica Oltra (Compromís).
La exdiputada por Alicante tuvo que trasladarse a Madrid. «Muy nerviosa y algo triste por dejar temporalmente Valencia, pero espero que sea una aventura de la que aprenda muchísimo», así fue como anunció a finales de agosto y a través de las redes sociales su incorporación a uno de los puestos más importantes del Ayuntamiento de Madrid. Un puesto al que según los postulados de Podemos habría que llegar aprendido. «Todo el mundo se quedó boquiabierto. Sentó muy mal este nombramiento. Fue una diputada mediática, pero nada más», advierten fuentes cercanas a IU. «Es el paradigma de cómo fabricar un enchufe», rematan las mismas fuentes.
Según su currículum, además de licenciada en Historia se supone que ha estudiado dos máster (uno de Antropología y otro de Arqueología) y un curso de adaptación pedagógica, aunque ninguna de estas tres últimas cosas queda indicado si las ha terminado. También ha cursado tres becas: una Erasmus en Francia, una de Formación de Museología y Museografía en el Museo Arqueológico y otra Leonardo en Italia. El único idioma con un nivel alto que maneja es el valenciano. Y antes de llegar a las Cortes Valencianas su experiencia política se limitó al ámbito local en Esquerra Unida de Alicante.
El papel de Carlos Sánchez Mato
Hoy es directora de Gabinete de la Concejalía de Hacienda de Madrid. Un salto geográfico y profesional difícil de explicar si no fuera por su cercana relación con Alberto Garzón. De hecho, el encargado de colocarla en este puesto de responsabilidad es una de las personas que forman parte del círculo de confianza del diputado de IU-UP: el concejal de Hacienda madrileño, Carlos Sánchez Mato. Militante de Izquierda Unida, aunque no especialmente conocido en la organización madrileña recientemente disuelta.
El concejal de Hacienda y Garzón no sólo comparten profesión, ambos son economistas dedicados a la política, sino que los dos formaron parte la Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Acción Ciudadana (ATTAC) cuyo objetivo es el control democrático de los mercados financieros mediante la reflexión política y la movilización social. Hoy además comparten la misma forma de ver la izquierda. Sánchez Mato participó en las primarias de Ahora Madrid en la lista de Mauricio Valiente, la formación por la que Garzón hizo campaña. En la carrera por las generales, el concejal le devolvió el favor y fue el encargado de presentar el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum que protagonizó Garzón.
Sánchez Mato tomó posesión como concejal de Hacienda del nuevo gobierno de Ahora Madrid el 13 de junio de 2015. Y desde entonces, sus fichajes no han dejado de sorprender. Entre sus principales asesores no sólo está la exdiputada regional licenciada en Historia, sino también el economista Eduardo Garzón. En este caso, su nombramiento no fue polémico por su currículum, sino que por ser hermano de quién es. El hermano de Alberto Garzón se unió al equipo de la Concejalía de Economía y Hacienda después de pasar por el Parlamento Europeo (donde también fue asesor de un buen amigo de su hermano, Javier Couso) y después de ser el máximo responsable del programa económico de IU-UP.