Una brutal paliza acaba con 15 policías heridos, cuatro de ellos graves, y al menos ocho detenidos (todos de origen sudamericano) en el barrio de Tetuán. Los agentes –que pertenecen a la unidad llamada «alazanes»– fueron agredidos alrededor de las doce de la noche, cuando salían de cenar en un restaurante en la calle Jerónima Llorente. Habían ido allí a celebrar que habían terminado unos exámenes para oficiales.
Según fuentes policiales, un grupo de sudamericanos se encontraban apoyados en el coche de un agente. Tras una breve discusión, uno de los agresores estalló un vaso de cristal sobre la cabeza del policía. En ese preciso momento, mientras los otros cuatro compañeros intentaron ayudar al herido y pedir ayuda, bajaron más compañeros del agresor armados con bates de béisbol y barras de hierro y apalearon a los agentes.
El número de agresores era tan amplio que cuando llegaron a la escena agentes uniformados para reducirlos, el enfrentamiento se saldo con otros diez policías heridos, según fuentes policiales. “Fue una batalla campal”, resume uno de los testigos.
Tres de los cuatros heridos graves, presentan importante lesiones en la cabeza. Alguno de los heridos han recibido más de diez grapas para cortar la fuerte hemorragia. El último grave, no tiene heridas exteriores sino magulladuras internas. “Les han apaleado bien, están tres de ellos graves con muchísimos puntos en cara y cabeza y a otro le han destrozado por dentro, ya que le pegaron entre cuatro”, explica el testigo.
La Policía ha ordenado registrar la zona donde ayer se produjo la brutal agresión. De momento, hay siete detenidos por el incidente.