Como decía Julio Iglesias en uno de sus grandes éxitos, la vida sigue igual. O por lo menos, esta es la idea que se desprende de la última reunión mantenida entre los sindicatos policiales y el Ayuntamiento tras el acto de presentación del nuevo modelo para la Policía Municipal. “Están vendiendo humo. Lo de ayer fue una representación propagandística y una mentira”, afirma Julián Leal, portavoz del CPPM (Sindicato Colectivo de la Policía Municipal).
Para los sindicatos, la reunión ha llegado mal y tarde porque, según su punto de vista, debían de haber conocido el documento íntegro antes que la prensa. Pero lo que más ha enojado del encuentro ha sido la nula implicación de Andrés Serrano, director de la Policía Municipal. “Se ha sentado, no ha hablado y a los 10 minutos se ha marchado sin decir adiós”, confirman tanto el CPPM como el CSIT. Debido al desentendimiento de Serrano, ha sido un Sargento de su confianza el encargado de llevar el peso de la conversación con los sindicatos, que se ha alargado hasta las dos horas de duración.
Una venta de humo
Las discrepancias entre el consistorio y las centrales ya habían hecho acto de presencia durante el periodo de negociación del Plan Director. De hecho, las propuestas realizadas por los sindicatos en las escasas reuniones mantenidas han caído en el olvido. “Nos ponían buena cara y nos decían que las tendrían en cuenta, pero a la hora de la verdad no han hecho nada de lo que les hemos propuesto”, denuncia José Francisco Horcajo, responsable del colectivo de Policía Municipal en CSIT.
Durante el encuentro se ha informado a los representantes sindicales de que la aplicación total del nuevo modelo policial no será como mínimo hasta comienzos de 2017. Además, el consistorio madrileño también ha reconocido que desconoce cuántos agentes destinarán a las dos nuevas unidades de creación (delitos contra el odio y la unidad de apoyo a la seguridad) y las unidades de distrito para dotarlas al cien por cien, como así prometieron en el acto de presentación ante la prensa. “Es una auténtica mentira y una venta de humo. Con la creación de las dos nuevas unidades es imposible reforzar los 22 distritos con los escasos efectivos con los que contamos. No han sido capaces de darnos ninguna cifra concreta”, defiende Julian Leal.
En este sentido también se ha expresa el líder sindical del CSIT, José Francisco Horcajo. “Ya no es cuestión de que el Plan Director sea bueno o malo, la cuestión es que no atacaba el mayor problema de la Policía: la escasez de personal”, afirma Horcajo. Además, alega que el 95% del nuevo modelo “ya estaba vigente” y que si no salen nuevas plazas en cinco años el cuerpo podría estar “en serios riesgos” de desaparición.
Comisarios políticos
De las 112 páginas que componen el nuevo Plan Director hay un punto que ha levantado la polémica en el seno de la Policía Municipal. En concreto, se trata del punto 2.4.2, que hace referencia a la creación de un nuevo Comité Ético. A pesar de que la Policía Municipal ya cuenta con dos órganos de control: Asuntos Internos y Régimen Disciplinario, el Ayuntamiento ha decidido crear éste último en su afán de conseguir uno de sus objetivos, la transparencia. “Ya existían métodos y organismos para quejarse, por eso no entendemos el nuevo Comité Ético. Quieren convertirse en comisarios políticos. Parece más un guiño electoralista», declara Horcajo.
Para el CPPM el nuevo modelo es un absoluto adoctrinamiento de sus agentes. Valoran el contenido no como un plan para la Seguridad sino como unos principios filosóficos del partido. “No se puede implantar el ‘buenismo’. Nosotros somos Policías, punto, y la mediación y el dialogo se hace imposible en ciertas situaciones. ¿Le digo a dos personas que se están pegando en la calle que deben de hablar en vez de detenerlos?”, pregunta de un modo irónico Leal.
Aunque todavía no hay una fecha definida para la próxima reunión, fuentes sindicales confirman a Estrella Digital que tendrá lugar el siete u ocho de abril. Los policías tienen pocas esperanzas de cambiar algo, pero reconocen que han quedado en que intentarán tener encuentros cada semana para tratar punto por punto todos los temas con los que no están de acuerdo. Lo que no pueden confirmar es si Andrés Serrano se mantendrá más de 10 minutos sentado en su asiento.