Después de meses de idas y venidas, confusión y polémicas, Ahora Madrid y el PSOE-M parecen haber empezado a despejar el camino hacia un acuerdo que podría incluir la entrada de los socialistas en el gobierno municipal. La votación conjunta para evitar la reprobación de la concejala Celia Mayer, la cesión de competencias para gestionar la ley de Memoria Histórica, la puesta en marcha de la Oficina Anticorrupción propuesta por los socialistas o la confianza que deposita la alcaldesa, Manuela Carmena, en altos funcionarios, algunos cercanos al PSOE, son prueba de ello.
La sintonía entre los dos grupos es evidente y así lo han reflejado además algunos de sus dirigentes. Ángel Gabilondo, líder socialista en la Asamblea de Madrid, ha afirmado este viernes que “sería interesante” la entrada de los socialistas en el gobierno municipal y, por su parte, Purificación Causapié, portavoz del PSOE-M en el consistorio madrileño, confirmó en enero que “todas las puertas siguen abiertas”. Es más, la propia alcaldesa ha pedido públicamente el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Y a las palabras se suman también los hechos. Esta misma semana el PSOE-M y el equipo de Gobierno del consistorio presentaron su nuevo proyecto en una rueda de prensa convocada por Carmena y Causapié: la Oficina Anticorrupción. Una actitud que provocó el enfado de la oposición por convocar a los medios de comunicación durante la celebración del Pleno.
Por otro lado, a pesar de que el PSOE-M llegó a pedir la dimisión de Celia Mayer por los errores cometidos en la programación del Carnaval y la aplicación de la ley de Memoria Histórica, el pasado jueves votó con el equipo de Gobierno de Ahora Madrid evitar su reprobación, planteada por el PP y apoyada por Ciudadanos.
Los socialistas y el equipo de Carmena acordaron en febrero abrir una investigación para analizar los errores cometidos en el área de Cultura en los últimos meses. Como consecuencia de este análisis, ambos grupos votaron de forma conjunta para evitar la reprobación de Mayer y a cambio ceder ciertas competencias del departamento a los socialistas. En concreto, será la socialista Paca Sauquillo la encargada de dirigir la Comisión que aplique la ley de Memoria Histórica. Paso a paso, la complicidad entre ambos grupos es manifiesta.
Carmena y su equipo de confianza
De hecho, la propia alcaldesa ha reconocido públicamente que a su equipo le “falta experiencia” y que les falta “pasar del activismo a la gestión”. Desde el comienzo de la legislatura, Carmena ha decidido rodearse de un equipo de confianza formado por Marta Higueras, su ‘número dos’, Luis Cueto, Coordinador General de la Alcaldía (y sobrino político suyo), y Felipe Llamas, su jefe de Gabinete. A este núcleo duro se suman varios altos funcionarios, algunos de ellos vinculados al PSOE. Fuentes socialistas explicaron a este diario que la alcaldesa teje su propia red de confianza porque no termina de fiarse de algunos de sus concejales.
Ahora Madrid ha atravesado por distintas crisis y Carmena podría estar buscando cierta estabilidad a través del apoyo del PSOE-M que, con el tiempo, podría materializarse en un acuerdo para permitir la entrada de los socialistas en el equipo. Nadie cierra puertas. Ni desde el PSOE-M, ni desde Ahora Madrid.
Ambas fuerzas políticas han vivido tensiones internas y se han enfrentado a conflictos que las han ido acercando, quizá más por necesidad y búsqueda de la estabilidad, que por una firme convicción de los concejales en el pacto. Los socialistas se abrieron en canal con la destitución del concejal Antonio Miguel Carmona y el ascenso de Purificación Causapié; y en Ahora Madrid los constantes choques y problemas con Ganemos han ido escorando a Carmena hacia la experiencia de gobierno, la moderación y el equilibro que puede ofrecer el PSOE-M.