La Comunidad de Madrid destinará un presupuesto inicial de dos millones de euros para retirar los residuos del incendio del vertedero ilegal de neumáticos de Seseña (Toledo), iniciado en la localidad madrileña de Valdemoro el pasado 13 de mayo y que ya está prácticamente extinguido.
En una nota de prensa emitida hoy, el Gobierno regional ha informado de que su «prioridad» es la retirada «inmediata» de los residuos generados por las llamas.
Para ello, ha encomendado esta labor a la empresa pública Tragsa, cuyos operarios ya han realizado las primeras inspecciones en la zona.
Los trabajos tienen como objetivo «la caracterización de los residuos para conocer las distintas tipologías, cuantificar su volumen y determinar las alternativas de tratamiento más adecuadas para cada uno de ellos».
En concreto, el Gobierno regional ha indicado que baraja la posibilidad de recuperar la parte metálica de los neumáticos quemados para valorarlos y eliminar los residuos no susceptibles de ser aprovechados.
También estudiará la posibilidad de dar una valorización energética, tanto a estos restos de neumáticos como a las cenizas provocadas por su combustión.
Además, la capa de suelo más superficial se retirará y se someterá a un tratamiento similar al de los restos quemados, y se establecerá un seguimiento y control ambiental de las aguas superficiales y subterráneas de la zona.
El fuego, que se dio por extinguido en la parte de Castilla-La Mancha el pasado día 2, no se declarará definitivamente extinguido en Madrid hasta que la Guardia Civil finalice la investigación.
Las dos administraciones autonómicas afectadas por este suceso han desactivado hoy y el Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid (Platercam) y el Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha (Platecam), al considerar que no existe riesgo para la población.
Sobre la calidad del aire, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha informado de que los datos recogidos en las estaciones de medición cercanas señalan que, salvo «picos puntuales» de determinadas sustancias como el benceno producidos de «manera esporádica», no ha habido «anomalías significativas» en las concentraciones de los contaminantes medidos.
EFE