El Ayuntamiento de Boadilla del Monte se ha adherido al Pacto de los Alcaldes, apoyado por la Unión Europea, con el que se pretende reducir al menos un 20% las emisiones de CO2 en el territorio europeo hasta el 2030. Para ello, los municipios se comprometen a elaborar un Inventario de Emisiones de Referencia y presentar un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) hasta 2030.
En un comunicado, el Ayuntamiento explica que se impulsarán una serie de medidas que favorecerán el uso de las energías renovables y la atenuación del cambio climático. Este inventario “deberá identificar las principales fuentes emisoras de CO2 en el municipio así como los potenciales de reducción”. Además, deberá incluir “un estudio en instalaciones municipales, alumbrado público, instalaciones residenciales, terciarias y transportes así como en instalaciones en gestión de residuos”.
Boadilla del Monte se compromete así a adaptarse al cambio climático y a reducir las emisiones en al menos un 40% para mejorar la eficiencia energética. Los resultados de la aplicación de dicho pacto serán compartidos con otras administraciones tanto dentro como fuera de la Unión Europea.
Además, el Pacto de los Alcaldes reporta una serie de beneficios económicos a medio plazo favorable para el municipio. Por otro lado, estas medidas que permiten prevenir e identificar los riesgos medioambientales provocados por el cambio climático, evita que se produzcan pérdidas económicas o daños sociales.
El Consistorio quiere movilizar también a los habitantes de Boadilla pues asegura que “dado que la reducción de las emisiones afecta tanto al sector público como al privado, es esencial movilizar a las partes interesadas y a la población para que participen en el desarrollo del Plan”.
Desde el nacimiento de esta iniciativa en 2008, se han sumado ya al plan más de 6.600 municipios de 57 países.
Andrea Morea