Muchas notas no superan el uno sobre diez y en varias especialidades ni siquiera se han cubierto todas las plazas ofertadas. La Oferta Pública de Empleo de 1.500 plazas en enseñanza Secundaria y Formación Profesional anunciada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid el pasado mes de abril para el próximo curso 2016/2017 ha resultado ser un fiasco. “Han ido a matar”; “Ha habido una criba impresionante”. Son algunas de las quejas de los opositores que se enfrentaron el pasado mes de junio a los exámenes y que cuestionan tanto el sistema de corrección como los criterios de calificación.
Las oposiciones tuvieron lugar el pasado mes de junio y abarcaron hasta 24 especialidades distintas. La mayoría de las plazas ofertadas fueron en las asignaturas de Inglés, Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas, tal y como quedó contemplado en el acuerdo consensuado entre los representantes sindicales y el Ejecutivo regional. Sin embargo, en algunas de ellas no se han llegado a cubrir todas las plazas, como ha ocurrido en el caso de Matemáticas. “Han quedado plazas sin cubrir. De las 195 plazas se han cubierto entre 150 y 160. El nivel de exigencia no se corresponde con lo que vas a dar después en Bachillerato o Secundaria. El nivel era más alto que el que hemos dado incluso en la carrera”, explica a este diario Antonio Bayona, uno de los opositores afectados.
Los opositores creen que los resultados de las notas son “extraños”. E.L, opositora 39 años y con más de diez años de experiencia en la docencia, afirma a este diario que el resultado de su nota está entre los veinte mejores de su tribunal y tan solo ha logrado un 3 sobre diez. “Ha habido muchísimos ceros y eso no es normal. No se ponen ceros a no ser que dejes el folio en blanco y es muy extraño que una persona con una licenciatura y con años de experiencia en la enseñanza lo haga. La gente está preparada y se lo sabe”, explica la opositora que se ha enfrentado a la especialidad de Lengua y Literatura y que prefiere preservar su nombre de la opinión pública. “Mi autoestima no depende de mi nota de oposición, pero para mucha gente sí, se desaniman”, añade. También critica los sistemas de corrección de los tribunales. “No podemos ver el examen. Los criterios de corrección son ambiguos. No conocemos la parrilla de corrección, ni siquiera para mejorar la nota en las siguientes oposiciones si no aprobamos. No tenemos forma de mejorar”, dice. “No es normal que haya pasado esto en ninguna especialidad”, apunta.
Por otro lado, Andrés, otro opositor a la especialidad de Latín que cuenta con veinte años de experiencia en la docencia, siete de ellos en la educación pública, cree que los suspensos se deben a una estrategia planificada por la Administración con el objetivo de criminalizar a los docentes interinos. “Han hecho una criba impresionante, han ido a matar. La mayoría de los que han suspendido no llegan al dos sobre diez. Persiguen constantemente al interino. Provocan su humillación para que se desanime”, asegura. «Estamos preparados para dar clase. Somos licenciados en Filología Clásica y tenemos el CAP, la prueba que nos habilita para poder dar clase en secundaria», recuerda Andrés.
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció el pasado mes de abril la convocatoria. Ha sido el primer acuerdo consensuado con la comunidad educativa para su entrada en vigor de cara al curso escolar 2016/2017 y con una vigencia de cinco años. Esta Oferta Pública de Empleo afecta a 12.000 docentes interinos no universitarios de la región.
Marina García-Rico