El Ayuntamiento de Villar del Olmo, tal y como viene haciendo desde hace más de 15 años, no subirá el tipo de gravamen del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI), conocido popularmente como “la contribución”. Así lo ha anunciado el equipo de Gobierno para desmentir algunas especulaciones tras conocerse que la última revisión catastral realizada el Ministerio de Economía y Hacienda ha supuesto el incremento del 10% de los valores catastrales.
El Consistorio villareño se desvincula así de las acusaciones del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, que recientemente dirigió un escrito a la alcaldesa preguntando por la subida del impuesto, publicándolo posteriormente en las redes sociales y en algún medio informativo.
El recibido del IBI se calcula a partir del valor catastral de las propiedades y se le aplica un tipo de gravamen dependiente de los consistorios que puede oscilar en entre el 0’4% y el 1,1%. Un tipo que, actualmente, está fijado en el 0,6% en el municipio y del que se ha dado cuenta en los plenos de los últimos años.
“En el año 2011, el Ayuntamiento consiguió una moratoria de dos años para que la revisión catastral no supusiera un incremento en el IBI que pagaban los vecinos. Mientras algunos veían falsos brotes verdes, nosotros nos preocupábamos porque la crisis no afectase a los villareños con subidas de impuestos”, ha recordado la Alcaldesa, Lucila Toledo, quien también ha defendido que los vecinos de Villar del Olmo soportan la mitad de los impuestos directos que el resto de los habitantes de la Comunidad de Madrid, 417,50 euros por habitante frente, a los 825,70 euros por habitante de la media regional.
El Ministerio de Economía y Hacienda es el encargado, a través de la Gerencia Regional del Catastro, de fijar los valores catastrales de los inmuebles, que deben tender a ser equivalente a la mitad del valor de mercado. Dicho coeficiente se publica anualmente con los Presupuestos Generales del Estado. Estas actualizaciones de valores catastrales tienen repercusión beneficiosa por cuanto contribuyen a mejorar las tasaciones de las propiedades en caso de venta o de procesos hipotecarios.
José Casanate