El Pleno del Ayuntamiento de Madrid, que se ha reanudado este viernes tras ser suspendido el pasado miércoles por una indisposición de la alcaldesa, Manuela Carmena, ha aprobado una «tarjeta de vecindad» que funcionará a modo de 'DNI municipal' para los inmigrantes en situación administrativa irregular.
La tarjeta, que ha sido aprobada con los votos de Ahora Madrid, el PSOE y el voto de calidad de Carmena, busca avanzar en la integración social de los inmigrantes y reforzar los lazos con la comunidad de «personas que están fuera del sistema a pesar de vivir a nuestro lado», explicó la portavoz socialista, Purificación Causapié.
Con esta identificación municipal no se pretende dar privilegios sino «evitar discriminaciones» facilitando el acceso de la población inmigrante a servicios municipales, como programas de formación.
Según Causapié, la tarjeta podría facilitar la regulación administrativa posterior pues algunas de estas personas, como dijo la delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, carecen «de documentación válida que pruebe su identidad«, lo que supone una primera barrera y una fuente de exclusión.
Podrán ser usuarios de ella tanto las personas empadronadas como quienes sin serlo demuestren arraigo, y su objetivo es que en un futuro se extienda a todos los habitantes de la capital para centralizar el acceso a los servicios municipales.
Para Ciudadanos (C's) la tarjeta invade las competencias del Ministerio del Interior y crea confusión porque, según la edil Ana Domínguez, llamarla documento municipal de identificación «es engañar» haciendo creer a las personas inmigrantes «que les otorgan un salvoconducto» cuando en España sólo existen tres documentos de identificación.
El PP, por su parte, consideró que la tarjeta da a entender que los inmigrantes en situación irregular no pueden empadronarse en Madrid, algo «absolutamente falso», según el concejal Percival Manglano, quien expresó su incertidumbre acerca de qué método usará el Consistorio para identificar a quienes no tienen ninguna documentación.
Higueras ha sostenido en la sesión de este viernes que esta «tarjeta de vecindad» no puede dirigirse sólo a los empadronados porque el objetivo social más importante es «permitir la identificación de las personas más vulnerables».
EFE