La ciudad de Madrid se salva, por el momento, del ‘boom’ del alquiler de pisos irregulares y de la economía sumergida que estos arrendamientos producen. Durante los once primeros meses de 2016, la capital recibió 5,3 millones de turistas extranjeros, un 12,6% más que en el ejercicio anterior. Los hoteles arrojan datos muy esperanzadores al alojar en sus establecimientos 4,8 millones de personas, o lo que es lo mismo, un 90% de todo el flujo turístico foráneo. De las cifras ofrecidas por el INE, se deduce que 145.000 personas han elegido establecimientos no regulados para hospedarse. Es decir, un 3% del total. Este dato se dispara hasta un 10,2% en el global del territorio nacional.
Respecto a la ciudad de Madrid, en Airnb, una de las plataformas más reconocidas dentro del sector, a día 3 de enero se ofertaba un total de 7.446 pisos turísticos en la capital. Lo curioso del asunto es que 511 de estos apartamentos pertenecen a 13 usuarios. Es decir, estas personas se reparten casi el 7% del total del ‘pastel’. De hecho, hay un ‘colaborativo’ que ofrece 124 casas, de las cuales 84 están en el distrito centro. Pero el dato es aún más preocupante cuando se observa que el 52,8% de los pisos pertenecen a usuarios con más de una propiedad. Al final, lo que se supone que debía de ser una «economía colaborativa» se ha convertido en un oligopolio encargado de manejar un nicho de economía sumergida.
Otro dato que llama la atención es que de los 7.446 pisos disponibles, 4.177 pertenecen al distrito centro, un poco más del 56% del total. Es decir, más de la mitad de los arrendamientos irregulares se producen en el centro de la ciudad. En este caso, al igual que ocurre en el resto de Madrid, hay un determinado número de usuarios que se dividen la mayoría de los apartamentos. En concreto, un 58,6% de los caseros tienen en su haber al menos dos pisos. De hecho, hay 20 nombres que suman 426 propiedades en el centro, lo que representa un 10,1% del global en esta zona. Esta lista la encabeza una ‘colaborativa’ con 84 pisos, un 2% del total de arrendamientos de pisos turísticos en el centro.
Llama la atención también que tras el Centro, los otros distritos que le siguen en número de inmuebles son Chamberí, Salamanca y Retiro, tres de los barrios con mayor renta per cápita por habitante. En el primero de ellos existen 558 pisos y resalta que la lista de multipropietarios la vuelve encabezar la misma persona que lo hace en el distrito centro. En esta ocasión son 26 los apartamentos en su posesión, lo que se traduce en el 4,6% del total de esta zona. Además, el número de caseros con más de una propiedad vuelve a superar el 50% hasta situarse en el 53,9%.
El distrito de Salamanca tampoco se queda atrás y suma 452 alquileres no regularizados. Aquí, hay un total de 13 personas que aglutinan 102 pisos, lo que supone casi un cuarto del negocio en este distinguido barrio de la capital (22,5%). De nuevo, el número de usuarios con más de un apartamento alcanza el 52%. Por último, en el Retiro existen 252 pisos turísticos y es curiosamente el distrito donde existe el mayor oligopolio al haber un total de 65 pisos repartidos entre 13 usuarios. Es decir, el 25% del total.
El negocio que controlar una serie de personas 'escondidas' detrás de un 'nickname' podría alcanzar cifras astronómicas si se atiende al premio medio de arrendamiento. Por ejemplo, en el distrito de Salamanca alojarse en uno de estos pisos turísticas tiene un coste de 88 euros por noche y se estima que por mes de un beneficio de 365 euros por cada apartamento. En el caso de Retiro y del distrito centro, esta cifra desciende hasta los 72 euros por pernoctar un día, 561 euros por mes. Es por lo tanto, Chamberí el barrio más barato de entre los más caro para hospedarse con un coste por noche de 63 euros lo que se traduce en un beneficio para el casero de 290 euros al mes.
En el lado opuesto se encuentran los distritos más desfavorecidos como Moratalaz, que cuenta con 46 arrendamientos «colaborativos»; Villaverde, donde sólo existen 27 pisos turísticos y Vicálvaro con 8 apartamentos. En todas estas zonas, no sólo llama la atención la escasa oferta, sino la disminución del porcentaje de multipropietarios respecto a los barrios más ricos. En concreto, en Moratalaz este dato se sitúa en el 34,8% y en Villaverde llega al 29,6%, aunque el porcentaje más sorprendente es el de Vicálvaro donde no existe ningún usuario con más de una propiedad (0%).
Con las cifras en la mano se deduce que en los barrios más ricos, el efecto oligopolio está mucho más pronunciado que en el resto de la ciudad y que en los barrios más pobres o desfavorecidos sí puede existir esa «economía colaborativa» que defiende la existencia de plataformas con Airnb.
Regulación autonómica
La regulación de los apartamentos y pisos turísticos corresponde a la Comunidad de Madrid, aprobada por el Decreto 79/2014, de 10 de julio. Esta regulación nació para satisfacer al lobby hotelero y establece condiciones muy estrictas tanto en el caso de los apartamentos turísticos como en el de las viviendas turísticas. Para estas se estableció en la norma de que la vivienda no podrá contratarse por periodo inferior a cinco días y no podrán usarse como residencia permanente, no obstante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, anuló este requisito. En todo caso, al Ayuntamiento puede competerle voluntad de inspección pero la regulación y registro es autonómica y, probablemente, también la capacidad sancionadora.
Por su parte, Barcelona, la gran competidora de Madrid en materia de turismo, se presenta como la ciudad con mayor cantidad de pisos turísticos en alquiler, 17.369 apartamentos frente a los 7.446 de la capital, a día 3 de enero de 2017, en la plataforma Airnb. Esto significa que la Ciudad Condal tiene un 60% más de establecimientos no regulados en arrendamiento que Madrid.
Carlos Lospitao