Durante estos tres días las banderas de los edificios municipales ondearán a media asta y lucirán un crespón negro. Este mediodía se celebrará un minuto de silencio en el Palacio de Cibeles -al que asistirá la alcaldesa, Manuela Carmena- en memoria de la mujer muerta al caer desde un cuarto piso en la calle Seo de Urgel, la segunda víctima de la violencia machista en 2017.
La titular del Juzgado especializado en Violencia Sobre la Mujer número 6 de Madrid, en funciones de guardia, acordó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido el pasado domingo por su vinculación con la muerte de la joven.
La juez le imputa un delito de homicidio, maltrato habitual, varios delitos de lesiones y quebrantamiento de medida cautelar, dado que tenía una orden de alejamiento en vigor y no podía estar en ese barrio madrileño. Durante su declaración judicial, el arrestado reconoció los hechos aunque no admitió ser el autor material de la muerte de la chica.
Se trata del segundo asesinato machista cometido en España en 2017, ambos en la Comunidad de Madrid y el día de Año Nuevo, después de que el martes también se dictase prisión provisional para el arrestado por matar a su pareja en Rivas-Vaciamadrid.
Preguntada en la Cadena Ser por estos casos de violencia machista, Manuela Carmena ha lamentado el inicio de año «terrible» y ha apostado por sensibilizar a la población para que todos sean «conscientes de la monstruosidad que es» el maltrato.
La regidora cree que desde la política municipal se puede contribuir a acabar con este fenómeno, y ha dicho que el Ayuntamiento está «constantemente buscando» qué medidas puede poner en marcha para concienciar a la ciudadanía y analizando caso por caso para saber qué ha fallado y qué se podía haber hecho para evitarlo.
Sobre las palabras del magistrado de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo Antonio Salas -quien en Twitter afirmó que la violencia machista se debe a la «maldad innata» del hombre y no a un problema educacional, y que buena parte del problema está en «la fuerza física»-, Carmena cree que tal vez algunos colectivos, como la judicatura, sufren cierto «aislamiento» de la sociedad.
Viven, ha añadido, «una especie de enquistamiento en valores puramente judiciales que están muy relacionados con los dossieres» y por tanto algo alejados de la sociedad.
«Creo -ha continuado- que es necesario que tengan una relación más intensa con la sociedad, que estén más en los medios, en los debates, que puedan tener un mayor intercambio con la sociedad. Es interesante que los ciudadanos puedan conocer a los magistrados, saber cómo piensan».
EFE