El comercio justo es un sistema comercial, solidario y alternativo al convencional que persigue el desarrollo de los pueblos, y contribuye a que este desarrollo sea sostenible, ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de aquellas personas productoras y trabajadoras que puedan estar excluidas.
Según Carmen Galán, «las organizaciones de Comercio Justo no sólo comercializan productos bajo estos criterios, sino que también, apoyadas por consumidoras y consumidores conscientes, están implicadas activamente en apoyar a los grupos productores, sensibilizar y desarrollar campañas para conseguir cambios en las injustas reglas y prácticas del comercio internacional convencional».
En el Comercio Justo la importancia de los derechos de las mujeres es fundamental. El 80% de los miembros de las cooperativas artesanales son mujeres, la mayoría en situación desfavorecida. A través el Comercio Justo tienen acceso a una mayor autonomía económica, una mayor autoestima y una mayor participación.
Son cinco los requisitos básicos necesarios para poder optar a la distinción de ciudad por el comercio justo, que ya especifica la moción por lo que no los vamos a repetir.
Carmen Galán concluyó la presentación de la propuesta presentada en el plenario señalando. «Vamos a trabajar para que Parla sea ciudad por el comercio justo».
José Casanate