El Ayuntamiento de Villar del Olmo ha decidido eximir de la tasa municipal por la licencia de obras a aquellos vecinos del casco urbano que decidan acometer mejoras en sus fachadas. La medida responde al objetivo del Equipo de Gobierno local de recuperar el valor arquitectónico del casco urbano para incentivar el Turismo y evitar problemas con la inspección técnica de edificios a los residentes de las viviendas de mayor antigüedad.
Gracias a esta decisión, los propietarios de los inmuebles no tendrán que pagar ni un euro por las obras de rehabilitación de sus fachadas. Y es que hasta ahora, los villareños tenían que abonar la tasa por la solicitud de obras, más un 2,5% del montante de la ejecución.
“No sólo bajamos hasta los cero euros lo que los vecinos tienen que pagar, sino que seguimos sin aplicar las tasas de gestión de residuos y de ocupación de la vía pública tan comunes en otros municipios”, ha explicado la alcaldesa, Lucila Toledo, quien ha recordado que Villar tenía una de las tasas más bajas de la región, muy lejos del 4,5% habitual en otras localidades.
Protección del casco urbano
Con esta exención de impuestos, el Ayuntamiento incentiva a los vecinos a la rehabilitación de sus inmuebles de cara a la aprobación de la nueva ordenanza para la inspección técnica de edificios, que no sólo busca mejorar las condiciones estéticas de las mismas, con el consiguiente atractivo para el turismo, sino salvaguardar la seguridad de los viandantes. Una inspección que algunos inmuebles pueden tener problemas en solventar debido a que la mayoría de las viviendas de Villar datan de la primera mitad del siglo XX.
Las ayudas, que siguen la máxima del Equipo de Gobierno de bajar los impuestos a los villareños, se aplicarán sólo a las actuaciones informadas favorablemente por el técnico municipal, en las que se efectúen obras en fachadas con más de 15 años de antigüedad que respeten los criterios estéticos y técnicos emitidos por el Consistorio.
José Casanate