Poner en valor el rico patrimonio paisajístico y enseñar a los más pequeños la importancia de cuidar el Medio Ambiente. Eso es lo que persigue, un año más, el Ayuntamiento de Villar del Olmo con la celebración, el próximo sábado 25 de febrero, del Día del Árbol. Una cita que coincidirá con la tradicional comida de Santa Águeda, retrasada por causas meteorológicas desde el pasado 4 de febrero, y con el Carnaval.
La jornada comenzará a las diez de la mañana en la Plaza Mayor, desde donde mayores y pequeños se dirigirán al camino del cerro Grande y de El Blanquear para plantar cien nuevos árboles. Serán, concretamente, 60 almendros y 40 prunos que el Consistorio ha donado para que sean los propios villareños quienes se encarguen de plantarlos en los parajes naturales de este municipio alcarreño ubicado en uno de los enclaves paisajísticos más desconocidos de la región, pero también más bellos.
Un acercamiento a la Naturaleza, totalmente gratuito, que se suma a las diversas podas que desde la Concejalía de Medio Ambiente se han llevado a cabo en los últimos meses en los parajes naturales del cerro El Otero y de La Pediza para prevenir posibles incendios y mejorar la masa forestal local.
La concejalía de Medio Ambiente ha recuperado esta jornada, celebrada mundialmente, para concienciar a los villareños de la importancia que tiene proteger los árboles y crear superficies arboladas.
Comida de Santa Águeda
Una festividad que no dejará su carácter medioambiental a un lado cuando, en torno al mediodía, todos los vecinos y participantes se dirijan a la explanada de la Peña Rondán para celebrar la tradicional comida de Santa Águeda, patrona de las mujeres, que tuvo que ser suspendida por causas meteorológicas, el pasado 4 de febrero.
Ya por la tarde, los villareños darán la bienvenida a don Carnal con música y un concurso de disfraces que se prolongará hasta la noche, en una jornada en la que Naturaleza, gastronomía y diversión irán de la mano.
José Casanate