Dos concentraciones, dos ideologías enfrentadas y un mismo lugar. Esta es la situación que se dio el pasado domingo 26 de febrero frente al ministerio de Asuntos Exteriores. Allí, varias personas se manifestaban para para reclamar vías seguras para las personas migrantes y refugiadas. Todo parecía controlado, pero la irrupción en escena de varios miembros del colectivo Hogar Social alteraron la calma que se respiraba hasta ese momento en la concentración. Fueron entre 20 y 30 los integrantes de este grupo los que hicieron acto de presencia, pero las indumentarias de cuatro de ellos fueron los que llamaron la atención de las personas que pedían asilo para los refugiados.
Entre gritos de 'Que viva la lucha del pueblo sirio' y pancartas donde se podía leer: 'Mientras España se empobrece, Siria se desangra' dos de los miembros del grupo de extrema derecha representaron las 'mediáticas' ejecuciones que realiza el Estado Islámico y que difunde a través de las redes sociales. Estas personas estaban flanqueadas por otros dos integrantes de Hogar Social que portaban una careta de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, y Javier Barbero, concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid.
La presencia de Hogar Social caldeó el ambiente de las personas que acudieron a la concentración. De hecho, todos en masa enfrentaron a ellos con gritos como 'Fuera fascistas de nuestros barrios'. Ante la posibilidad de que los gritos y los insultos llegaran a mayor la Policía Nacional decidió desalojar al colectivo de extrema derecha.
Por su parte, Hogar Social ya ha reivindicado su acto de protesta a través de las redes sociales como ya es habitual cada vez que realizan alguna acción. En un escueto comunicado, el grupo defiende que «la acción de protesta frente a la concentración a favor de los refugiados y de los rebeldes sirios» es para denunciar «la hipocresía de exigir un Estado de Bienestar para los inmigrantes musulmanes, mientras en España aumenta la pobreza y Siria se desangra en una cruenta guerra financiada por los gobiernos occidentales y la UE».
Además, califican a las personas presentes en la concentración a favor de los refugiados como «extrema izquierda» y les acusan de querer agredirles mientras coreaban: «Que viva la lucha del pueblo sirio» y «Ayudas sociales para los nacionales».