El Ayuntamiento de Boadilla del Monte paga a sus proveedores en un plazo medio de 31 días, contados desde el momento en el que se registra la factura. Se trata de un plazo sensiblemente inferior al de la media de las corporaciones locales, que se sitúa en 64,57 días, mientras que el pago medio de las comunidades autónomas se hace en 33,31 días.
La reducción en el tiempo de pago supone para los proveedores un impulso importante a sus actividades empresariales ya que la morosidad de las administraciones públicas llevó en el pasado a la quiebra y al cierre de muchas pequeñas y medianas empresas al no poder seguir adelante por falta de liquidez.
La Ley de Morosidad establece un plazo total máximo de 60 días para realizar el pago a un proveedor: 30 días desde que este presenta su factura en el Ayuntamiento hasta reconocer la obligación de pago, es decir, para revisar y aprobar la factura y otros 30 días más para realizar el pago.
En julio de 2011, cuando la actual Corporación llegó al gobierno municipal, el pago medio a proveedores se situaba en 122 días. Gracias a cambios en los procedimientos de trámite de las facturas y a la utilización de un gestor documental que permite automatizar el envío de las mismas entre las personas encargadas de su verificación y aprobación, se ha reducido, por un lado, el uso de papel y, por otro, el plazo de pago en 91 días hasta situarse, a finales de 2016, en esos 31 días, un 74,5% menos.
Redacción