Una empresa que abusa y una institución que mira para otro lado. Esta es la situación que viven todos los empleados de los entros cívicos y culturales, museos, animación sociocultural, centros socioculturales de personas mayores, bibliotecas, ludotecas, casas de colonias y albergues, campamentos, actividades educativas de comedor escolar, patio, extraescolares y refuerzo escolar del Ayuntamiento de Madrid. La mayoría de sus sueldos se encuentran por debajo del umbral de la pobreza y a duras penas pueden llegar a final de mes. Por este motivo, han decidido levantar la voz y convocar una concentración a las puertas del consistorio madrileño. La protesta tendrá lugar en la calle Montalván número 1 entre las 12.00 horas de la mañana y las 14.00 horas de la tarde del 28 de abril.
De todos modos, la precariedad en la que está sumida este colectivo no es nueva. De hecho, CC,OO denuncia que estos profesionales han sufrido el abandono por parte de las instituciones públicas y un abuso por parte de las empresas privadas desde hace ya muchos años. «Han llevado a este gremio a una precariedad laboral extrema», afirman desde la central sindical.
La penosa situación de estas personas dedicadas al ocio y a la educación de los madrileños comenzó en el año 2008, cuando sufrieron una bajada salarial estimada en un 50%. Lo peor de todo esto es que año tras año han bajado los salarios lo que ha significado una precarización de las condiciones laborales. En la actualidad, la mayoría de los afectados cobra entre siete y ocho euros por hora. Además, esta tarifa no incluye trabajos requeridos, exigidos e inherentes a la actividad como programas, contenidos, metodología y organización en las aulas, preparación de clases, evaluaciones e informes… Por si fuera poco, los profesores tienen que aportar sus propios materiales y realizar cursos de formación, siempre fuera de su horario laboral.
Los recortes en las dotaciones económicas para los concursos o licitaciones son la excusa que dan las empresas para evitar la subida salarial y manteniendo a los trabajadores, según denuncia CC.OO. Además, la central también acusa a las empresas y a las instituciones del bajo sueldo que estos profesionales perciben, por debajo del umbral de la pobreza, según datos del año 2013 del INE (Instituto Nacional de Estadística) que indicaban que los ingresos que marcaban el umbral de pobreza de una persona eran de 8.114 euros, una cifra que ni por asomo alcanza este gremio.
Las instituciones no efectúan ningún control para evitar los abusos ni mantienen relación con los trabajadores, según fuentes de CC.OO. No obstante determinan a través de las sucesivas licitaciones y pliegos la situación laboral, estando a merced de los cambios de empresa o empresas que, una vez adjudicadas, gestionan los contratos. En muchas ocasiones esta situación hace perder derechos que deberían ser de aplicación obligada con las cláusulas de subrogación, como la pérdida de salarios, de jornada, el pago por los traslados de centro a centro, según fuentes sindicales.
La protesta que se producirá delante de las puertas del Ayuntamiento de Madrid no es sino otra muestra de descontento de un gremio que ya ha denunciado su situación en plataformas como Change.org. «Desde hace años los profesores de talleres en Centros culturales, licenciados y titulados, estamos cobrando menos que un tarjetero de salas de fiesta. Nuestro sueldo no llega ni a 7€/h a veces menos de 6€/h y tenemos que atender a 20 personas por clase aproximadamente. Esto hace que nos afecte a todos, pues perdemos calidad de enseñanza y desmotivación por parte del profesorado y baje el nivel y la calidad de los centros pùblicos. Deberían ser los ayuntamientos los que se ocuparan de los centros culturales públicos de las ciudades y no empresas privadas subcontratadas.La cultura es de todos y debemos cuidarla. De todos para todos». Este texto fue redactado por uno de los afectados y ya lleva más de 3.000 firmas de apoyo en dicha plataforma.
Carlos Lospitao