Con la dimisión de Esperanza Aguirre cono concejal del Ayuntamiento de Madrid -tercera dimisión en cinco años tras abandonar la presencia de la Comunidad de Madrid y la presidencia de su partido en la misma comunidad- parecía que las tiranteces entre la propia Aguirre y Cristina Cifuentes acabarían. Pero la guerra que han mantenido las dos grandes reinas 'populares' tendrá su último capítulo el próximo jueves, 27 de abril. Será ese día cuando los ediles del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid elijan a su nuevo portavoz, tras la dimisión de Aguirre.
Todo hacía indicar que sería Íñigo Henríquez de Luna el que ocupara la portavocía del partido, pero ayer un nuevo candidato emergió de la nada. José Luis Martínez- Almeida Navascués anunció su candidatura a ocupar el puesto vacante ante la sorpresa de sus propios compañeros y de la oposición. Almeida ha sido señalado como el candidato oficial de Cristina Cifuentes que buscaría con este nombramiento controlar el grupo municipal del Partido Popular.
En la bancada 'popular' ha sorprendido la candidatura de Almeida porque todos los ediles entendían que la sucesión natural le correspondía al 'número dos', Íñigo Henríquez de Luna. En este sentido y con respecto a esta teoría, el propio candidato 'afín' a Cifuentes ya se ha pronunciado: «No soy más artificial que íñigo», declaró ante los medios de comunicación en el momento que anunció su candidatura. De todos modos, aunque la afirmación pueda resultar un ataque hacia su rival por la portavocía, Almeida se apresuró a explicar la buena sintonía que existe entre él y Luna: «Esto no va a suponer una guerra interna en el partido. Íñigo y yo compartimos los mismos principios y los mismo valores».
El caso es que la decisión de presentarse a la elección de Almeida ha puesto en un aprieto a los concejales 'populares'. Todos ellos pensaban que no tendrían que mojarse a la hora de elegir al nuevo portavoz y asumían que nadie iba a osar a discutir la sucesión natural de Luna. Pero este giro inesperado significa que los ediles deberán de elegir entre el continuismo del 'aguirrismo' con la elección de Luna y la complacencia para con su líder, Cifuentes, con la elección de Almeida. El dilema es aún mayor si se tiene en cuenta fue la propia Esperanza Aguirre la que confeccionó la lista 'popular' que concurrió en las últimas elecciones municipales del año 2015. Es decir, no votar por Luna podría interpretarse como una traición a la exportavoz.
Ambigüedad en Cifuentes
La candidatura de Almeida también ha sorprendido dentro del Partido Popular, aunque hay algunas corrientes que afirman que aunque sea una persona cercana a la presidenta de la Comunidad de Madrid, esta no tomará partida en la elección. «No creo que Cifuentes quiera remover más las aguas revueltas que bajan en el grupo municipal y se moje por ninguno de los candidatos, aunque si por ella fuera Luna no sería el elegido», señalan fuentes del propio Partido Popular.
Este rechazo se remonta al último congreso regional de la formación 'popular'. Allí, el único concejal municipal que se significó en contra de la candidatura de Cifuentes a presidir el partido fue el propio Luna, aunque Aguirre había solicitado a todos sus ediles que se mantuvieran al margen de la elección.
En el congreso regional, Henríquez de Luna valoró hasta el último momento presentarse a liderar la formación como candidato alternativo a Cifuentes. Finalmente no dio el paso y Cifuentes optó por incluir a los dos concejales en su Comité Ejecutivo: Martínez Almeida, sin embargo, fue elegido como secretario de Relaciones con el Ayuntamiento de Madrid y Henríquez de Luna como vocal.
Si Almeida es el candidato de Cifuentes, Luna es el de la oposición. La gran mayoría de concejales del pleno del Ayuntamiento de Madrid creen que será el 'numero dos' de Aguirre el encargado de asumir la portavocía del grupo municipal. «Nosotros ahí dentro creemos que va a seguir Íñigo. Es lo natural», afirman fuentes socialistas a este diario. «Me extraña mucho que sea Almeida y no Íñigo el que sustituya Aguirre», reconocían desde Ciudadanos.
Al final, la nueva elección del portavoz del grupo municipal es la última, o tal vez la penúltima, disputa entre las dos 'reinas' del Partido Popular en Madrid. Hasta el momento el último capítulo en esta 'guerra' se escribió el día de la dimisión de Esperanza Aguirre. Sólo unas horas después, el PP de Cifuentes «agradeció» su abandona y la acusó de haber dañado a la propia formación política. En un comunicado, la dirección del partido en Madrid aseguró que “compartía las razones expuestas por Aguirre para dejar el cargo” y la acusó de haber causado “daño a las instituciones y al propio partido”.
Habrá que esperar a los resultados de la votación que se espera que se produzca el 27 de abril, tras la reunión que Cifuentes mantendrá con el grupo municipal, para dirimir la ganadora de esta última batalla. Lo que sí es cierto es que a pesar de haber dejado su escaño como concejala del Ayuntamiento de Madrid Aguirre sigue muy presente en el día a día del Partido Popular en la capital.
Carlos Lospitao