La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ve indicios de delito de cohecho y malversación en el papel de Cristina Cifuentes en la adjudicación de los contratos de cafetería de la Asamblea de Madrid de 2009 y 2011, en la que participó como presidenta de la mesa de contratación y que se pudo decidir «de antemano».
En un informe de la UCO que analiza exclusivamente estas adjudicaciones, se concluye que podrían estar amañadas y se denuncia el papel que tuvo en ellas la actual presidenta de la Comunidad de Madrid.
Según el informe, estos contratos de «adjudicación de los contratos del servicio de cafetería, cocinas y comedores de la Asamblea de Madrid de los años 2009 y 2011» a la empresa Grupo Cantoblanco, del expresidente de la patronal madrileña Arturo Fernández, «se articularon a través de una pluralidad de arbitrariedades que fueron cometidas por las personas que conformaron el comité de expertos en ambas licitaciones».
Entre las personas que formaron parte de ese comité y que la UCO menciona expresamente está Cifuentes, que fue presidenta de la mesa de contratación esos años (cuando era también vicepresidenta de la Asamblea de Madrid) pero que, advierte la Guardia Civil, está sujeta a aforamiento actualmente.
Redacción