La próxima batalla de la guerra entre los taxistas y las empresas con licencia VTCs se vivirá en Madrid el próximo 30 de mayo. Será a partir de las 12.00 horas de la mañana, cuando taxistas venidos desde todo el territorio nacional se den cita en Atocha para comenzar una marcha que finalizará en la plaza de Neptuno, aunque intentarán acercarse lo máximo posible al Congreso de los Diputados, según afirma Julio Sanz, presidente de le Federación del Taxi de Madrid. «Pedimos a la Administración se que posicione y muestre de que lado esta», afirma Sanz.
La concentración será la segunda que se produzcan en la capital después de la del pasado 26 de abril, pero en esta ocasión se adhieren a ella taxistas venidos de Barcelona, Zaragoza, Valencia, Mallorca, Murcia… En esta ocasión la Confederación de taxistas busca una mayor repercusión mediática y por este motivo han decidido juntar todas las protestas en Madrid y no realizar la manifestación cada uno en su región como ocurrió el pasado mes de abril. De todos modos, los taxistas avisan de que esto es sólo el principio. «En el pasado Congreso Nacional del taxi aprobamos un calendario de movilizaciones y no vamos a parar en nuestra lucha», explica Sanz.
La manifestación irá acompañada de un paro de doce horas y está convocado por la Confederación de Taxistas Autónomas, Elite Taxi España y la Mesa estatal del Taxi (Metaxi), entre otros, mientras que la manifestación también está convocada por la Federación Española del Taxi (Fedetaxi).
Exigen que se cumpla la ley
El gremio de los taxistas reclama a la Administración no sólo que se posicione, sino que exija a las empresas con licencia VTC que cumplan las leyes. En ese sentido, Sanz denuncia que sólo en la capital de España operan cuatro veces más vehículos de Uber y Cabify de lo que permite la ley. «Según la legislación actual, debería de haber una VTC por cada 30 taxis. Sim embargo, en la actualidad, existe una licencia de este tipo por cada siete taxis», explica el presidente de le federación del taxi de Madrid.
Durante un desayuno informativo, el propio Sanz ha asegurado que los taxistas «no están en contra de las VTC, pero sí de la competencia desleal». En este sentido, el presidente de la federación ha explicado que el panorama cambió en el año 2012, cuando gracias a unos vacíos legales se produjo una masiva petición de licencias VTC. «Lo taxistas no estamos en contra de la competencia, ni en contra de las VTCs, pero si nos oponemos a la competencia desleal y al incumplimiento de las leyes que los demás respetamos en pro de una sociedad civilizada», afirma Sanz.
En el encuentro con los periodistas también ha recordado que desde la llegada de Uber a España en 2014 las licencias VTCs han crecido un 105%, lo que supone 2.900 vehículos nuevos de alquiler con conductor más que en 2014.
De hecho, el representante de los taxistas en Madrid ha explicado que durante muchos años han convivido en perfecta armonía con los conductores de coches con licencia VTCs, pero si la situación continúa así es posible que dentro de poco este tipo de licencias supere el número de taxistas en la capital. «No estamos dispuestos a dejar que esta tendencia de crecimiento ilimitado continúe hasta superar a los taxistas», asegura Sanz.
No existe ningún monopolio
En cuanto a las acusaciones que acusan a su gremio de tener un monopolio, Sanz ha negado en rotundo que esto sea así. «Para que exista un monopolio hacen falta controlar los precios, el acceso a la profesión y carecer de competencia… Tres factores que no cumplimos. A nosotros nos regulan las tarifas cada comunidad autónoma, a la profesión puede acceder cualquier ciudadano mediante la compra de una licencia y nosotros competimos cada día con el autobús, el metro, el cercanías o con cualquier transporte publico. Por lo tanto no tenemos ningún monopolio», enfatiza el presente de la federación.
Además, Sanz también ha querido defender el modelo del negocio del taxi frente a los nuevos surgidos de empresas como Cabify o Uber. En este sentido, Sanz ha explicado que estas empresas mienten cuando presumen de precios más bajos, de mayor modernidad y de favorecer la libre competencia: «No son más baratas porque utilizan una tarifa dinámica que en algunos países ha llegado a ser diez veces superior a la del taxi. Tampoco son más modernos por solicitar un vehículo a través de una aplicación porque cualquiera emisora de taxi ya cuenta con ese servicio e incluso con otros como pulsadores en hoteles, en centros comerciales… Y por último, no ejercen una libre competencia cuando no tienen las mismas obligaciones como tributar en España. En este sentido, ha recordado que los taxistas cotizan al 100% dentro de España y contribuyen al mantenimiento del Estado de Bienestar mientras que las citadas empresas, envían los beneficios a paraísos fiscales.
Carlos Lospitao