La muestra de los recuerdos del drama que sufrió Europa en el siglo XX se mostrará en 14 ciudades del mundo a partir de diciembre gracias a una colaboración entre el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau (Polonia) y la compañía española Musealia. Madrid será la primera parada de una exposición sobre el campo de exterminio que dará la vuelta al mundo en siete años. Tras abandonar la capital española, la exhibición recorrerá seis países en Europa y siete en Estados Unidos, entre las que se encuentran Estocolmo, Chicago o Los Ángeles.
En total, más de 600 objetos originales, en su mayoría procedentes del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, explicarán la historia de este campo de concentración en el estreno mundial en Madrid con la exposición 'Auschwitz'. La mayoría de estos restos no se han expuesto nunca antes al público general.
Entre las piezas de la exposición, puede verse un barracón original procedente de Auschwitz II – Monowitz, uno de los subcampos en los que se dividía el campo de concentración, destinado principalmente al trabajo forzado. También se podrá visitar un vagón original de la compañía nacional de tren, la Deutsche Reichsbahn, el tipo de trenes utilizados durante la II Guerra Mundial para el traslado de soldados, prisioneros de guerra y judíos deportados hasta los guetos y campos de exterminio.
Esta muestra busca dar a conocer al mundo la tragedia vivida durante el pasado siglo XX por millones de judíos deportados para su exterminio: polacos, gitanos, prisioneros de guerra soviéticos y otros colectivos. Además, desde la organización también pretenden que la sociedad tome conciencia de las atrocidades que se llevaron a cabo en campo de concentración más grande de Europa durante el régimen Nazi.
Desde que el campo de concentración abriera sus puertas en 1940, miles de judíos fueron encerrados y más de un millones de personas fueron ejecutadas. Actualmente, se conserva como museo en Polonia, a 63 kilómteros de Cracovia, desde que el Europa decidiera convertirlo en una exposición permanente dos años después del fin de la Segunda Guerra Mundial. El principal objetivo consiste en preservar y hacer accesible al público los rastros que quedaron del antiguo campo de concentración y dar voz a los crímenes y la masacre cometida durante la ocupación Nazi.
Rocío Morales